ÍMPETU: SOLO MÍO (NH)

Capítulo 27

—¡¿Naruto?!

—Disculpe ¿La conozco?

—Doctor esta joven lleva tiempo preguntando por usted.-La joven que estaba parada frente a él estaba petrificada, parecía como si hubiera visto un muerto.

—Señorita ¿Está bien?.-sin tener respuesta decidió tratarla porque parecía tener un espasmo. —Natasha ¿tengo a alguien después?

—No

—Bueno, voy a tratar a esta chica que parece asustada.-Naruto la condujo a su consultorio donde le pidió que se sentara, preparo un té y se lo dio. —Señorita ¿es alguna paciente mía?

—No es posible

—¿Perdón?

—No es posible, tú, tú estás vivo...!vivo! .-estaba asombrada que apenas podía creerlo.

—Disculpe ¿Vivo?, ¿De qué habla?

—A caso no me reconoces Naruto, soy yo, Hanabi.

—¿Hanabi?

—Si Hanabi, la hermana menor de Hinata

—¿Hinata?, discúlpeme pero no sé de qué habla, creo que necesita que la atienda mi compañero.

—Me estás diciendo que... ¿No recuerdas nada? Ni, ¿ni siquiera... tus padres? ¿Ni a Hinata? ¡Tus padres! ¿Ellos también están vivos?

—¿Qué? Señorita me parece que necesita ayuda profesional, espere aquí enseguida regreso.-Naruto camino hacia la puerta con la intención de salir por apoyo pues consideraba que la chica tenía problemas mentales, ante la deducción de lo que haría Naruto, Hanabi se puso de pie llamando a su atención.

—Ya veo has perdido la memoria, ¿Crees que te has topado con una loca?, si es así entonces ¿cómo es qué me se tu nombre ah?

—Fácil, soy un medico reconocido, quien no conoce al Medico Naruto Namikaze.

—¿Namikaze?, ¿Desde cuándo usas el apellido de tu padre?, ¿Qué paso con Uzumaki?.-al oír eso Naruto paro en seco, como sabia ella el apellido de su madre, se voltio para mirarla.

—¿Qué?, no me digas que tus pacientes y tus colegas saben eso, sus nombres Kushina Uzumaki y Minato Namikaze, viviste tu infancia en Rusia el país de tu madre y en tu adolescencias viajaste Japón, de ahí precisamente nos conocemos.

—¿Quién eres?

—Ahora si quieres hablar, cuñadito.

—¿Cuñadito?

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—¡Estoy harta!

—Calmate Hinata, solo faltan tres días.

—Ja lo dices porque no eres tú quien han estado en esta cama por varios días, dime Kakashi, ¿crees que se siente bonito?

—Hinata ten paciencia, todo sea por tu bienestar.

—¡Bienestar! Desde hace dos días me siento bien, comienzo a creer que solo me tienen aquí para cobrar más por mi estadía.

—Deja de decir eso, es una suerte que te trajera al mejor hospital del Reino Unido, además solo estas a menos de dos horas de Londres. Sabes, tu padre está feliz por tu trabajo, jamás lo había visto así.

—Parece que después de todo ese parricidio no fue en vano.

—¡Hinata!... perdón, no digas eso, jamás, aquello ha quedado atrás y yo me asegurare que así continúe.