Los personajes de Naruto no me pertenecen, son del gran Masashi Kishimoto.
Las imágenes no son mías créditos a sus respectivos creadores.
Tiempo alterno.
—Hinata.-susurro con dolor al mirarla. —Debiste contarme.
Hinata camino con tranquilidad hacia la silla más cercana, ya había permanecido parada por mucho tiempo mientras se enfrentaba a los gritos de Hanabi. Ahora que estaban más tranquilas y sin la interrupción de nadie, podría dialogar con ella, debía admitir que se encontraba molesta, apaciguando sus emociones enfoco su mirada hacia ella hablando con determinación.
—Para qué, es obvio que no tiene caso. Más bien dime ¿Vas a denunciarme?, ¿Me entregarías a la policía? ¿Ah?... vamos dime, dime para que valla haciendo mis maletas.
—¿Cómo puedes decir eso?, y-yo no haría nada que te lastimara, ¡Por eso estoy aquí!
—Hanabi, si estás aquí es porque como siempre no pudiste alejar las narices de donde no te llaman ¿O qué? el idiota de Kakashi te lo dijo.
—No hables así, él no fue...
—¡Hablo como se me pega la regalada gana!... no quiero gritar, he sido paciente contigo, pero hay un límite, admite que husmeaste entre mis cosas, solo así obtuviste eso contigo, lo has leído hasta la última hoja. Soy una asesina. Eso querías corroborar ¿No?
—¡NO!, ¡Eso no es verdad! ¡Hinata siempre te he apoyado! ¡Jamas haría algo para perjudicarte!, s-sí, si estoy aquí es para ayudarte, quiero ayudarte, mira podemos encontrar ayuda gente que pueda...
—Ja, por favor, creo que ya he pasado por eso.
—Hinata, papá y yo te habríamos apoyado para meterlos a prisión. -Hinata comenzó a fumar mientras se ponía de pie y se paraba junto a la ventana, mirando hacia la nada y dando un leve suspiro tratando de apaniguar sus memorias.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.