–Aquí tienes es tuya después de todo, ya realice lo demás, lo único que falta es que estés puntual en la azotea de la escuela.-dijo Ino mientras le entregaba una tarjeta a Hinata.
–¿Estas segura de que colocaste el recado en el lugar correcto?, no sea y Hinata se encuentre con otra persona que no sea él.-dijo Temari cruzando los brazos.
–Ya dije que eso está cubierto, bien Hinata quieres que repasemos el plan.
–No déjalo así, s-si no me sentiré más nerviosa de lo que estoy, de-de casualidad ¿la nota esta como anónima?.
–¡Ah! Hinata cómo crees, claro que dice tu nombre, no seas tonta.
–P-pero Temari entonces él, él...
–Quita esa cara, esta es la fase dos, la declaración definitiva, quedamos que es el momento.
–Si-sigo pensando que es demasiado pronto, apenas somos amigos y...
–Basta, ya toco la campaña, anda ve.
El día era soleado acompañado de la brisa que indicaba el comienzo de las vacaciones, solo dos semanas y terminaría el ciclo, estaba decidida a intentarlo, hoy le diría, mirándolo a los ojos todo lo que sentía. Subía las escaleras con las piernas temblorosas, su corazón estaba agitado no por la distancia sino por su sentir. Llego al lugar indicado acercándose al barandal solo para observar los hermosos arboles de la escuela y así encontrar paz, tratando de apaciguar su corazón.
–¡Hinata!, ya estoy aquí, ¿qué querías decirme?.-La ojiperla se sintió punto del colapso solo con escuchar su voz, giro lentamente para encararlo, pero fue peor, todo su cuerpo estaba temblando, sus manos le estaban sudando, las palabras no salían de sus labios.
–Na-Naruto y-yo...
–Sí, dime Hinata.
–Y-o...
–¿Te encuentras bien?, ¿te paso algo?, vamos dime me estas preocupando.
–V-veras Naruto. Q-quería decirte....-el la miro atento, no entendía por qué le había pedido verlo en la azotea con gran urgencia. Ella respiro hondo era el momento, no iba a esperar más, era ahora o nunca.
–¡TE AMO!
–....
El silencio reino en ese espacio, solo se escuchaba el viento que movía las hojas de los árboles, ella tenía los ojos cerrados mientras sus mejillas estaban sonrojadas a mas no poder, el solo la miro sorprendido, esa declaración no se la había esperado, frente a él estaba Hinata, una chica dulce a su parecer con los puños cerrados gritándole que lo amaba, ¿Qué debía decirle?, estaba en blanco.
–¡Te amo Naruto!, !Te amo d-desde el primer día e-en que te vi!, no he dejado de pensar ni un solo instante en ti.-su voz comenzaba a quebrarse ante el silencio del rubio.
–H-Hinata...este...yo...-silencio total, no supo que decir, cada vez el silencio se prolongaba más de lo necesario, ella no espero más, camino a él mientras lo abrazaba, coloco sus brazos a su alrededor mientras se impregnaba de su calidez, por su parte Naruto soltó un respingo ante el abrazo quedándose con los brazos al aire, no sabía cómo reaccionar, sin duda esa declaración lo dejaba sin pensar, ¿Qué le estaba pasando?
–D-Descuida no tienes nada que decirme, s-solo quería que lo supieras.-dijo Hinata mientas tenía su cara en su pecho tratando de no llorar, él no había dicho nada, para ella eso era un mensaje bastante claro.
Apreció que sus cuerpos estaban pegados el uno con el otro y que solo con un poco más podría cumplir al menos una de sus fantasías, se alejó un poco solo para mirarlo, parándose de puntitas para acercar su rostro al de él. Solo unos escasos centímetros separaban sus labios, fue consciente de la tentación de su boca, quería probarla, desde hace tiempo que lo añoraba, sin más decidió sujetarlo de la chaqueta para así jalarlo hacia ella, uniendo al fin sus labios. Este acto le provocaba una vibración que la recorría de pies a cabeza.
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ÍMPETU: SOLO MÍO (NH)
De TodoLos personajes de Naruto no me pertenecen, son del gran Masashi Kishimoto. Las imágenes no son mías créditos a sus respectivos creadores. Tiempo alterno.