Capitulo Ocho: Una amistad olvidada

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Capitulo Ocho: Una amistad olvidada

Las gotas de agua caían sobre su platinado cabello, las cuales escurrían sobre sus hombros y recorrían su espalda. El heredero de la fortuna Malfoy se encontraba con la cara alzada hacia la regadera con los ojos cerrados, pero eso no impedía que las lágrimas cesaran, las cuales se perdían con las gotas de agua de la regadera. Era mejor así, disfrazar aquella tristeza que lo embargaba últimamente, se preguntaba por qué demonios tenía esos cambios, por qué de pronto ya no estaba tan seguro de sus convicciones, por qué ya no quería seguir la estúpida aristocracia que lo regía desde su infancia, por qué después de tanto tiempo no quería ser un miembro más de la familia Malfoy.

Salió de la regadera, se envolvió con una toalla, se dirigió al espejo y vio su reflejo. Observó una mirada afligida, se llevó inconscientemente su mano a su pómulo izquierdo en el cual si se observaba detenidamente se podía ver claramente un pequeño moretón, que un tiempo atrás era demasiado visible. Eso ocurrió exactamente una semana atrás cuando había regresado de Hogwarts, normalmente Draco acostumbraba a atesorar recuerdos felices pero también aquellos detalles que no eran precisamente gratos, sobre todo uno como ese último. Echó una última mirada en el espejo antes de sumirse en ese recuerdo...

Su padre lo había llamado para cenar y después de despedir a su lechuza Yoflam bajó al comedor, su madre, Narcisa, ya se encontraba sentada a un lado de su padre, Lucius, el cual estaba en la cabeza de la mesa, él se sentó frente a su madre, al lado izquierdo de su padre, aún conservaba la sonrisa con la que salió de su habitación.

-Llegas tarde – le recriminó su padre.

-Lo siento – fue su único comentario.

-Un Malfoy nunca llega tarde a sus compromisos.

-No volverá a pasar, padre – le aseguró Draco esfumando totalmente su sonrisa. Sin duda su padre estaba enojado y en cualquier momento le reprocharía el por qué.

-Veo que ya no tienes las vendas en tu brazo.

-Madame Pomfrey me las ha quitado esta mañana.

-Me pregunto Draco, por qué tuviste que esperar demasiado tiempo para estar en esa situación.

-La poción...

-Dime – lo interrumpió Lucius con semblante iracundo - ¿acaso el estar trabajando con el estúpido de Longbottom te ha hecho el estudiante más idiota? – a Draco le molestó el insulto de su padre, pero el que iba dirigido al Gryffindor.

-¿Qué tiene que ver Longbottom en esto?

-¿Todavía lo preguntas? Dime Draco, cuando Madame Pomfrey te dijo que tenías que esperar dos meses más ¿qué hiciste? – Draco no sabía a donde quería llegar su padre con esa pregunta – digo, porque no sé tú pero por algo Severus es tu padrino y por si no te habías dado cuenta es un experto en pociones, lo cual él podría haber hecho una poción mucho más efectiva que la famosa reparahuesos – le dijo Lucius alzando más la voz y dando un golpe fuerte en la mesa, por otro lado Draco estaba sorprendido, eso era verdad pero sinceramente él nunca lo consideró.

-No, no se me ocurrió – dijo casi en un susurro.

-No... se... te... ocurrió... - repitió Lucius arrastrando las palabras.

-No – Lucius se levantó de su lugar y en dos zancadas ya estaba frente a Draco.

-Maldita sea eres un ¡¡MALFOY, LOS MALFOY SIEMPRE TIENEN IDEAS!!- le dijo mientras lo levantaba por el cuello de su camisa.

Cómo llegar a tu corazón || Draco/Neville || M-PREG || FinalizadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora