Capitulo Quince: La sospecha de Snape
Harry aún seguía enojado ¿Por qué demonios Neville le hizo eso? Pero no, Neville no era el culpable, eran esas estúpidas serpientes, aunque el verdadero enojo de Harry era por haber metido la pata, dos veces seguidas (si no es que tres) ¿Cómo se le ocurrió siquiera invitar a Boot? Si el Ravenclaw no era de su tipo. Estúpido Theodore Nott, todo lo hizo por su culpa ¿y ahora cómo haría para zafarse de esa cita?
Llegó al lago y se encontró con una Luna que iba entrando al bosque prohibido ¿se encontraría con Theo? No pudo resistir y la siguió sigilosamente, a pesar de que ya era la doble hora de pociones, pero para el Gryffindor era más importante saber si en verdad el Slytherin era pareja de la rubia o no, que entrar y ver cómo Snape les quitaba puntos a su casa por cualquier cosa.
*****
El trío plateado llegó al aula de pociones, fue una suerte que Theo haya llegado antes de que un Malfoy enojado estrangulara a un Blaise bromista, aún no sabía a ciencia cierta que traían en manos, pero le restó importancia al ver que sus dos amigos ya habían hecho las paces nuevamente.
Estaban ya adentrados en la clase y los alumnos tanto de Slytherin como los de Gryffindor trataban de dar lo mejor, pues en la última clase habían hecho enfadar mucho a su profesor, solo por unas cuantas explosiones, más sin embargo, esta vez el distraído era el profesor. Sí, Snape estaba distraído, aunque en realidad estaba analizando la situación de todo lo que ya había investigado en su reciente trabajo de Cupido, pues las cosas estaban así...
La prometida de Draco Malfoy, en resumidas palabras: Astoria Greengrass, esta perdidamente enamorada de un Ravenclaw llamado, Marcus Belby, así que por ese lado todo estaba bien, pues el Pacto tendría un punto en contra; la cosa estaba en el chico, en Draco, su ahijado, pues aún no lograba sacarle información sobre la persona que le gusta, la última vez que estuvo conversando con él, le dijo que no había chica que le interesara y a cómo iban las cosas no habría, pero no estaba tan seguro, pues la conversación en la que estuvo atento minutos atrás, desde la mesa de los profesores en el Gran Comedor, le dejó varias incógnitas, había estado tentado en usar Legeremancia con él, pero no quería traspasar la intimidad del chico y así perder su confianza pero ¿y si él en verdad estaba enamorado y no se había percatado?
Al ver a su ahijado lavando ¿lavando? Sí, eso fue lo que lo desvió de su profundo análisis, normalmente el chico mandaba a los gorilas, Crabbe o Goyle a hacer esas cosas, pero ese día, en esos momentos estaba él, sí, Draco Malfoy lavando sus instrumentos de trabajo, ¡vaya! Estar trabajando con Longbottom lo habían cambiado en muchas cosas, sobre todo en estar más feliz. Sí, bueno la reconciliación de sus amigos también fue un factor importante, pero desde antes de eso, el chico estaba más feliz, incluso lo veía sonreír más veces de lo normal, eso era algo bueno, muy bueno, quién iba a pensar que aquel atolondrado (Snape bufó con disimulo) Gryffindor, o sea Longbottom fuera la persona que cambiaría al racional, arrogante, manipulador y un sin fin de características de Draco Malfoy.
Hablando de Longbottom, Snape desde aquella ocasión que lo cachó encima de su ahijado afuera del Gran Comedor, había estado usando la Legeremancia sin sentimiento de remordimiento alguno sobre él, incluso ahora...
"Vamos Neville – pensaba el chico – tu puedes, está solo, dirígete al lavabo y entabla conversación con él, pregúntale qué le sucede... ¡oh por Merlín! se volvió a distraer, se quedó ahí ensimismado nuevamente. Y dejó la llave abierta, va a hacer un desastre y los chicos se van a reír de él, bueno aunque su padrino no lo permitirá". Snape enarcó una ceja al saber que el chico sabía qué era él para Draco ¿se lo confesaría su ahijado?
Segundos después el Gryffindor llevó sus instrumentos también para lavarlos.
-Hola, Malfoy – saludó tímidamente Neville.
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Cómo llegar a tu corazón || Draco/Neville || M-PREG || Finalizada
FanficHarry Potter || Al menos tenía una posibilidad con él, a lo mejor una en un millón, pero esa una era su única esperanza y no la desaprovecharía || Slash. PROHIBIDO plagiar, publicar y/o adaptar.