Cuando el timbre suena respiro hondo y tomo mis auriculares para quitarlos de mis oídos y poder volver al mundo real donde una docena de adolescentes no hacen más que avergonzarme como tal. Me doy cuenta de que no soy muy sociable por lo que cierro el libro que leía y trato de relajarme. Algo imposible cuando cierta pandillera no ha salido de mis pensamientos cada mañana al despertar y antes de irme a dormir. Es como si mi mente repitiera lo que pasó en mi habitación una y otra vez sin descanso. Lamo mis labios al recordar su sonrisa, sus ojos, mierda, debo tener cuidado con ella.
Siento un beso sonoro en mi mejilla y un peculiar aroma que me hace tensar. Luego veo su cabellera al pasar y sentarse vecina a la mía. Ella me sonríe al estar sentada y acomodada. Veo sus ojos observarme con algo extraño en ellos. Desde que supe que ella solo jugó conmigo he tratado de evitarla, pero ahora todos saben la mentira del año: ella y yo como pareja. Trato de sonreírle, pero no me sale. Desde que ella pisoteó mis sentimientos ya no quiero tenerla cerca. Suficiente tengo con una azabache que es muy peligrosa teniendo armas, como no teniéndolas.
Sus ojos azulados me miran con detenimiento y luego suspira para sacar una goma y amarrarse el cabello en una coleta desordenada que no hace más que volverla más atractiva, supongo que desde el inicio ese fue su plan. Veo a varios de mis compañeros observarla con adoración y yo trago en seco. Ella podría ser discípula de Kagome, ambas están locas.
—Me evitas Inuyasha—murmura bajo, como si me estuviese diciendo un secreto muy intimido entre los dos—sabes bien cuál fue el trato, así que será mejor que actuemos como la pareja del año amor, ahora eres mi novio—veo sus labios y luego sus ojos. A pesar de que pisoteó mi corazón ella me sigue pareciendo una de las mujeres más atractivas de todo el mundo. O creo que solo es mi corazón despechado recordándome que ante mis ojos siempre la vi como lo más puro.
—No puedo actuar tan bien como tú y lo sabes, digo, eres una experta en hacerle creer a la gente que eres un ángel cuando de pura no tienes nada—la miro a los ojos y relajo mi expresión para que los espectadores lejanos no sepan que estamos discutiendo.
—No puedo creer que sigas llorando por eso—rueda sus ojos—será mejor que lo olvides, ahora, bésame Inuyasha o podría hablar cosas que no son y sabes muy bien quienes pagaran las consecuencias—ella se levanta y camina hasta sentarse sobre mis piernas. Todo el salón queda en silencio, sus ojos azules me miran fijamente—bésame—ordena y maldigo en mi interior antes de unir nuestros labios.
Tsubaki besa bien, pero nada como lo que hace Kagome a la hora de mover sus labios. Kagome sabe cómo hacer volar sin alas. Ella es sensual en el movimiento de sus labios y escucho como algunos idiotas me dan porras como si fuese el campeón del lugar, maldigo en mi interior cuando Tsubaki me acaricia con demasiada sensualidad. Vamos, ella rompió mi corazón, pero eso no significa que no siga siendo hombre y ya ves, algunas veces simplemente pensamos con lo que nos fue bendecido entre las piernas y no con el cerebro. Es por eso que sujeto su cuello con fuerza buscando un ritmo concreto que la hace gemir entre mis labios.
Alguien aclara su garganta y al separarme frunzo el ceño. De cabellera castaña y ropa holgada, parece sonrojada con la cabeza baja. Unos grandes anteojos hacen de su cara algo ¿bien? Pero miro las pecas que rodean su cara, a pesar de su apariencia despeluñada, es bonita. Levanta la vista y casi me atraganto. Ella podría vestirse de cualquier cosa en el mundo, pero si me muestra esos chocolates brillantes que posee sus ojos entonces ella debería saber que podría identificarla donde sea, cuando sea y delante de quien sea.
Tsubaki la mira mal, sin embargo, no dice nada. Ella se ha ganado el respeto y amistad de muchas personas por fingir ser una chica dulce, ellos no saben que está muy lejos de ser así.
—¿Qué quieres?—pregunta Tsubaki, pero al recibir algunas curiosas miradas suspira—perdón, ¿necesitas algo?—casi rio por el tono suave que utiliza esta vez.
ESTÁS LEYENDO
Guerra de pandillas
FanfictionInuyasha Taisho es un chico guapo, algo que cualquiera que lo viera no negaría. Es un nerd de primera, pero eso lo hace encantador. Nunca se ha involucrado en malos pasos, eso hasta que su primo se queda a vivir en casa se él. Una carrera ilegal, u...