Por momentos siento que ya no soy,
y me pierdo en el vacío.
Por momentos no me siento,
me descoloco y desvarío.
Por instantes mi alma desaparece,
la penumbra crece,
todo mi mundo se estremece,
y no hallo salida alguna.
Por lapsos cortos me hago invisible,
estar aquí se me hace imposible,
absolutamente ininteligible,
y estoy inconsciente al andar.
Sin embargo,
escucho tu voz que me retorna a la realidad,
aunque lastimera,
cargada de sollozo,
cenizas,
despojo,
me obliga a regresar.
Esa ,tu voz,
la que me salva...
Esa misma,
que me arropa en esta ventisca...
Esa voz,
cargada de todo el amor posible,
me llena de paz.
Huida.
Retorno.
Lágrimas.
Trastorno.
Tu risa.
Tus ojos.
Tú.
Yo.
