Invitáme a otra galaxia.
Invitáme a otro sistema.
Sacáme de esta pena.
Salváme de la ignorancia.
Y, si vos venís con tu fragancia, tu aroma, tu olor,
Te juro, te aseguro, que viajo.
Bendecíme con tu presencia, mientras me elevás a tus mundos, pues, cansado estoy de ser vagabundo, en medio de la zozobra de no respirar.
Mirá mi deplorable condición.
Invitáme a tomar con vos la expedición que torture mi agonía.
Lleváme a vaciar, a escurrir la asquerosa y latosa tribulación de mi hálito fatigado de transitar.
¡Caminá! Vení, vámonos de acá...
¡Caminá! Vení, vamos a nebulosear...