Tú,
que has estado presente en tantos amoríos...
Tú,
que has presenciado corazones rotos,
llantos, discursos fríos...
Tú,
que inspiras canciones,
que estás involucrada en la vida de tantos murmullos
de mundos sombríos,
de tantos sinsabores...
Dime cuál es la receta, cuál es la poción...
Dime alguna cosa, que no escatimaré en ración...
Recorreré mares, cruzaré ríos...
Enfrentaré dragones, me bañaré con mil rocíos..
Dime la ruta, el camino, el sendero.
Si debo cazar estrellas, soles o luceros...
Dame la esperanza, dame la razón,
por la que los hombres, te nombren en cada oración...
Dime, hermosa luna,
te hablo con gran ruego,
cómo hacer de tu luz, mi norte,
mi horizonte pleno...
Tú que miras desde lo alto cada movimiento..
Lleva mis palabras, te lo pido, entre tu viento...
Dile a ella que la amo tanto..
Y que ante ti estoy envuelto en llanto..
Nombrando su silueta..
Penando, soñando...