Capítulo XXII
Un día, no hace mucho, tenía ganas de quedarme dormida en mi cama sin molestar a nadie y que nadie me molestara, tenía muchos sentimientos encontrados, frustración, tristeza, ansiedad, me odiaba, odiaba la persona que era, creía que me sería imposible salir de ese agujero en el que me encontraba, y sin pensarlo ni imaginarlo todo cambio, yo cambié, mi mundo cambió, por pequeños detalles que en algún momento no creía importantes, una persona llego a mi vida a intentar mejorarme, intentar arreglarme, y aunque al inicio fue como un bote de basura donde lanzas todo eso que no te gusta o que ya no sirve, estuvo ahí, permaneció ahí, se quedó conmigo apoyándome, levantándome cada vez que creía que no podría hacerlo, poco a poco fue desmontando el afecto hacia mi y todo cambio completamente, mi perspectiva de la vida era ser derrotada por todo y todos, dejar que cualquiera pasara sobre mi por qué en mi cabeza, eso era lo correcto, permitir a otros dañarme, por mucho tiempo esa fue mi premisa, y ahora es diferente, le agradezco a la vida por haberte traído a mi, agradezco todo aquello que hiciste por mi, eres realmente importante en mi vida y siempre podré contar contigo, me has demostrado más de una vez que podemos hacernos cargo uno del otro sin importar las circunstancias, y ¿sabes qué?.. esto es lo que llaman ser incondicional y tú lo eres para mi, te agradezco por ser quien eres y compartir tantas cosas a mi lado, animarme cuando lo necesito y, a pesar de todo, no rendirte con tal de verme feliz. Ahora estoy segura.. que eres el amor de mi vida.
-¿Estás despierta? -Me llamó el doctor intentando llamar me atención.
Estaba recostada en mi cama mirando la luz sobre mi. Aún no había salido del hospital. Casi 1 año habían pasado, Bakugou se había ido...
-S-si.. estoy despierta. -Respondí sin muchos ánimos.
-Ochaco.. hoy te damos de alta, ¿no estás feliz? -Dijo con una sonrisa mientras se acercaba a mi cama con sus ya típicos papeles.
-¿Debería? -Exclamé casi como un susurro.
-Ochaco.. anímate, tu familia y amigos están aquí esperando que salgas caminando de la habitación. -Mencionó dejando un cambio de ropa sobre la cama, seguía mirando la luz.
-A quien yo quiero ver ya no está. -Dije molesta.
-Entendemos cómo te sientes linda pero has pasado por mucho y no está mal sentirse mal, lo que está mal es que te quedes así. -Me aconsejó amablemente. Y tenía razón, pero todo había sido tragedia tras tragedia.
En mi estadía en el hospital...
Mi madre...
Había sufrido un accidente...
Estuvo en coma 1 mes...
Tuvo una embolia la cual...
No resistió y le quitó la vida...
Me quiero morir...
Mi padre entró en una profunda depresión, renunció a su trabajo y se fue del país con la esperanza de encontrar algo mejor así poder mantenerme a mi, odio mi vida, odio mi maldita vida y la única persona que me mantenía en pie en estos momentos de crisis se había ido, y no solo eso, me había dejado, seguro se preguntarán por qué.. bien.. estar separados por tanto tiempo no hizo que las cosas marcharan bien, ya no teníamos tiempo de hablar, mandar mensajes, enviar fotos, poco a poco la distancia destruyó todo aquello que habíamos construido con mucho esfuerzo, cuando mi madre murió yo también morí junto a ella, y nuestra ya frágil relación terminó por romperse, la depresión me invadió al recibir la noticia de mi madre, ni siquiera pude estar con ella, ni siquiera pude despedirme, ni siquiera pude sostener su mano, el pilar más grande de mi vida se había ido y lo había hecho sola, sin conciencia, sin dolor, sin sentir.
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¿Cómo pasó esto? - Kacchako - Kacchaco
Fanfiction¿Cómo pasó esto? ... De repente estaba completamente enamorada de una persona que jamás pensé que podría llegar a ser de mi agrado, es más, ni siquiera tenía intenciones de ser su amiga, termine completamente enamorada de él, ¿porqué? ¿qué fue lo qu...