¿Cómo pasó esto? - Kacchako - Kacchaco

Prométeme que solo yo.

Capítulo XI

Le dije a Bakugou que me gusta, me muero de miedo, muero de los nervios y muero de vergüenza, no puedo creer las palabras que acaban de salir de mi boca, espero que me haya escuchado, ni siquiera sé si logró escucharme, pero lo dije, fui directa como me lo pidió, así como él lo hizo conmigo, no sé qué pasará ahora pero lo que estoy sintiendo en este momento es real, son sentimientos reales por una persona, son cosas que jamás había sentido, son sentimientos de... ¿amor?, la verdad es que no lo sé aun no puedo descifrar como se siente el amor, pero de lo que estoy segura es que quiero estar cerca de él quiero compartir mis días con él, no sé cómo lo hace pero puede lograr que no me sienta perdida, que no me sienta sola, incluso me ayuda a mejorar en cosas en las que antes era un desastre, ahora es cuando todo cobra sentido para mí, ahora es cuando todo nuestro futuro y nuestra relación se decidirá, todavía no sé lo que él piensa y tampoco sé la razón por la cual él está aquí, pero vino a buscarme a mi habitación, llegó sin decir nada justo después de que decidiera hablar con él en verdad no esperaba que él hiciera este tipo de cosas después de todo él no es así, pero aquí está y lo tengo entre mis brazos, abrazándolo lo más fuerte que puedo para no dejarlo ir... No quiero dejarlo ir...

-¿¡Qué dijiste!? –Me dijo con un tono de voz diferente al que estoy acostumbrada parecía sorprendido, mientras subía sus manos a la altura de su pecho para tomar las mías.

-¿Eh? –Le respondí mientras él separaba mis manos de su pecho para después darse la vuelta y quedar de frente mío, como siempre él mirando hacia abajo y yo hacia arriba.

-Maldición.. quiero que me lo digas mirándome a los ojos tonta. –Me dijo mientras me tomaba de las manos, parecía alterado, estaba sonrojado, un poco, justo en ese momento se dio cuenta que aún tenía puesto el brazalete con la estrella azul que me había obsequiado, lo miró y una media sonrisa se dibujó en su rostro. Comencé a hablar.

-Bakugou-kun yo... Lo... Lo que quiero decir es que... -Le dije mirándolo directamente a los ojos con mis ojos llenos de sorpresa y algo nerviosa, me sudaban las manos, estaba muy sonrojada por lo que había pasado. –Es que... tú... -Le dije haciendo una pausa nuevamente, me perdía en su intensa mirada no toleraba verlo tanto tiempo directamente a los ojos.

-¡Dilo ya estúpida!.. –Me dijo tomando mis manos aún más fuerte y jalándome hacia él para quedar aún más cerca uno del otro.

-Me gustas Bakugou-kun –Le dije muerta de miedo, nerviosa, sonrojada hasta las orejas, cerré mis ojos para lograr decirlo.

-¿Ah?... –Me miró algo confundido por lo que yo lo miré nuevamente con un rostro algo sorprendido pero confundido, aún estaba muy cerca de él eso hacía que mis piernas temblaran. –Eso no maldita estúpida... Te escuche la primera vez... ¿Puedes ser más estúpida? –Me dijo eso para después rodearme entre sus brazos nuevamente uno a la altura de mis hombros y el otro rodeando mi cintura.

-¿Qué?... ¿De qué hablar Bakugou-kun?... –Le dije algo confundida mientras él recargaba su frente en mi hombro, yo me quedé paralizada al escuchar sus palabras y el acto que había hecho después de haberle dicho que me gustaba.

-Quiero... -Me dijo con una voz tranquila mientras me abrazaba más fuerte y terminaba acercándome más a él. –Quiero... que digas mi nombre. –Me dijo para después terminar de abrazarme más y arrastrarme hasta que mi pecho se recargo en el suyo.

En ese momento mi cuerpo se estremeció, no sabía cómo reaccionar estaba más confundida que nuca, sin duda volvía a corroborar que Bakugou es un persona muy difícil de leer, pero lo estoy intentando, de verdad lo estoy intentando, nunca me imaginé que llamarlo por su nombre fuera más importante para él que decirle que me gustaba, estaba sorprendida, pasaron unos segundos y pude reaccionar, le correspondí el abrazo, mis brazos rodearon su cintura y coloque mis manos en su espalda, sentir el cuerpo de Bakugou tan cerca del mío hacía que me percatara de cosas que no había notado, Bakugou tiene un cuerpo muy desarrollado y darme cuenta de eso hizo que me pusiera más nerviosa y mi sonrojo volvió a subir por todo mi rostro.