Y por eso es por lo que te admiro

1.1K 98 45
                                    


Capítulo XXXII






Mientras River y Kirishima peleaban contra el tipo, Katsuki y yo intentábamos subir las escaleras, era difícil pues él estaba herido y yo tenía el maldito brazo inmovilizado, intente revisar la herida que Katsuki tenía en el costado, no parecía muy grave, pero así era difícil moverse con esa herida.

Usando mi poder lo hice flotar, se había desmayado de nuevo, no sabía que le habían hecho, pero estaba al límite completamente, me parecía increíble que hubiera soportado tanto, no tenía idea de cuanto poder había usado, pero, para terminar así, seguro no fue fácil, aunque agradecía que estuviera vivo.

Ahora teníamos que salir de aquí.

No sabía como continuar, sabía que habíamos llegado lejos para recuperarlo, River estaba punto de llegar a su límite, después de la última pelea en Berlín había quedado completamente agotado, creo que nunca nos habíamos sometido a tanto, ni él ni yo, pero ahora esto se había vuelto personal, estábamos poniendo en riesgo nuestras vidas por salvar a un compañero, que a los ojos de los mandos debimos haber trabajado en conjunto pero no podíamos esperar a reagruparnos y armar un plan tomaría demasiado tiempo, quizá fue nuestro error el haber venido solos, pero si con eso podría sacar a Katsuki con vida, lo haría, además, con ayuda del radio que teníamos con nosotros habíamos podido contactar con el chico que nos ayudó a entrar, podrían venir por nosotros en cualquier momento, o podrían dejarnos aquí, no lo sabíamos, no sabíamos que tan armado y preparado estaba el enemigo, quizá fue una estupidez de nuestra parte entrar sin tener conocimiento básico, pero la desesperación nos invadió, y ahora estábamos aquí sin un plan, agotados y con cuatro pisos que subir para lograr salir, no sería fácil.

Katsuki y yo habíamos logrado llegar al piso de las bodegas, donde tenían a los niños, parecía tranquilo, no había nadie, ¿dónde estaban todos?

-¿Katsuki? -Lo llamé mientras lo cargaba en mi espalda, con un brazo era difícil, pero gracias a mi poder no ponía mucho esfuerzo.

-¿Dón-Dónde estamos? -Preguntó agotado.

-Descuida pronto saldremos de aquí. -Aseguré, en realidad ni siquiera yo sabía cómo salir, mi preocupación por River y Kirishima se estaba saliendo de control.

Caminé por la bodega hasta la puerta que habíamos abierto con mucho trabajo antes, dejé a Katsuki detrás de mí y comencé a buscar alguna otra salida de la bodega además de esa enorme puerta, pero no había nada, al mirar a mí alrededor noté que los pequeños aún seguían ahí, no había nadie que los protegiera, ¿por qué? Parecía demasiado extraño que, no llegaran refuerzos para el villano de abajo, ni hubiera nadie cuidando a los niños, ¿Qué pasa aquí? No estaba segura de como actuar en ese momento, logré abrir la puerta, detrás de esta no se encontraba nadie, ¿por qué no hay nadie?, mientras caminaba por el pasillo, llevando a Katsuki junto conmigo, pasó algo que hizo que todo lo que había logrado hasta ese momento se desmoronara por completo.

Justo detrás de mí una voz hizo que me aterrorizara por completo, sumando la imagen que mis ojos presenciaron en ese momento.

-¿Segura que vas a irte así nada más pequeña? -La voz del enemigo hizo que girara hacia él de inmediato.

Mi corazón se detuvo al ver que el maldito bastardo tenía en sus horribles manos a Kirishima, desmayado quien era arrastrado por el brazo y a River, que igual estaba desmayado, cubierto de sangre, su cabeza goteaba, quedé paralizara al verlos, "no puede ser" pensé, no había podido sacar a Katsuki, ni traer ayuda, ni ayudarlos ahora, estaba paralizada, no por miedo, sino por que no sabía que hacer, estaba sola, pero no iba a permitir que el pánico se apoderara de mí.

¿Cómo pasó esto? -  Kacchako - KacchacoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora