Capítulo 8

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“¿Quieres una tarde de películas?.”

Leyó el mensaje de texto que Michelle envío. Escribiendo rápidamente una respuesta.

“¿Podría ser mejor una noche de películas?. Estoy con Ned en su casa armando la estrella, posiblemente nos llevemos un par de horas antes de tener la mitad."

Peter miró los punto suspensivos durante un minuto. Ansioso por saber que tanto escribía Michelle. Aumentando su curiosidad al recibir un simple si.

Su instinto gritó que algo no estaba del todo bien, pero antes de que pudiera comenzar a divagar en qué sucedía con su novia, Ned hablo robando momentáneamente su atención del teclado de su celular.

—¿Cómo fue?—preguntó Ned, rompiendo el silencio que se resguardaba entre esas cuatro paredes color azul oscuro.

Inmediatamente supo a que se refería. Ellos se encontraban en la habitación de su amigo, armando la estrella de muerte de cuatro mil  piezas que jamás lograron concluir, ante las amenazas constante que se presentaba en la ciudad a diario, y de las cuales el hombre araña tenía que detener.

Peter dejo su celular aún lado de la pieza negra de Lego, con la que comenzó distraídamente a jugar, llevando entre sus dedos. Se recargó en la base de la cama y observo en silencio a Ned, quién continuaba reafirmando la base.

Tenían tres horas completas encerrados en la habitación, aislados del ruido de los automóviles, personas y vendedores que deambulan y gritaban por las calles de Queens.

Llevaban hasta ese momento un veinte por ciento construido de la estación ficticia del universo de Star Wars. Solo tomando descansos cortos para ir al baño, o bien para comprar una caja de donas de la panadería de la esquina que les proporcionó algo de energía.

—Fue horrible—respondió no queriendo escarbar en sus oscuros recuerdos de cinco años atrás.

El solo hecho de intentar pensar en esos acontecimiento que marcaron la historia de toda la humanidad, provocaba una intensa y dolorosa presión en su pecho que se negaba a volver a experimentar.

—¿Qué sucedió exactamente?. Me refiero al equipo de vengadores,  después de que Thanos chasquiara los dedos—dijo Ned, luego se apresuró a agregar—Entiendo si no quieres hablar de eso, enserio. ¿Quieres contarme o no?.

—Preferiría no hacerlo. No todavía.

Ned asintió entre compresión y resignación. Peter continuó armado la figura de Lego, lo que menos quería era volver a revivir ese día cuando volvió a la tierra luego de su derrota y rescate del espacio, solo para encontrarse con la ausencia de su mejor amigo y novia.

Una de las muchas cosas que hecho de menos de Ned, eran sus interrogatorios constantes sobre el mundo de los superhéroes. Su única intención en ese día era estar sentado en el piso, armando la figura en compañía de su mejor amigo, dejando atrás todo lo que causaba combatir contra el mal.

—Cambiando de tema—se aclaró la garganta y se enfocó en el lado izquierdo de la estrella—¿Cuando piensas decirle la verdad a Michelle?.

—No lo se—respondió Peter bajó, tragándose con su propia saliva.

El bajo la mirada, sintiendo como su amigo lo observaba. El ambiente relajado que estuvo desde que fue recibido por la madre de Ned, en la puerta. Se evaporó en cuestión de segundos para formar una situación tensa.

—No puedes seguir haciéndome esto—espeto molesto, completamente furioso con Peter por no actuar de inmediato.

—¿Hacer que?.

Peter Y Michelle - Estoy Atrapado ContigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora