Capítulo 14

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En las últimas semanas, Michelle estuvo en una montaña rusa de emociones. De pronto estaba en la cima; riendo, conversando y amando. Mirando el horizonte. Admirando la cruel belleza de la ciudad que se extendía por cada callejón y parque, en donde las personas caminaban o corrían. Era simplemente hermoso. Estar en lo alto y poder sentir los rayos de sol acariciando su piel, iluminando su entorno. Pero una vez que esté se ocultaba detrás de los altos edificios de Queens, sus demonios se  liberaban para ocupar un lugar a su lado, entonces  MJ  caía a gran velocidad y sin cinturón de seguridad a la oscuridad.

Todas las veces anteriores que sucedía eso, una red aparecía en medio para sostenerla. Pero ese noche no.

Michelle seguía caminando por la calle, no sabía cuándo tiempo tenía haciéndolo. Llegando a la conclusión de que debía ser un considerable tiempo, ante el ardor de sus pies. Sé maldijo por no usar unos tenis más cómodos, en ese día infernal.

Su teléfono celular comenzó a sonar, con mano temblorosa lo saco de su bolsillo trasero con furia. Peter le había estado marcando la última media hora, hasta el momento lo ignoro. Lo que menos quería era tener que escuchar sus escusas o mentiras una vez más. Cuando pensó por fin contestar para decirle lo idiota que era, logro leer el nombre de Ned, en medio de una vista nublosa a causa de las lágrimas silenciosas, Michelle contestó.

—Michelle, gracias a Dios contestas—la voz acelerada de Ned, apareció a través de la línea de teléfono—¿Dónde estás?.

—Lo sabías—dijo Michelle como una afirmación llena de resentimiento.

Hubo silencio. Solo la respiración acelerada de Ned que se infiltraba. Todo estaba descubierto, y Michelle no permitiría que de nuevo intentarán engañarla.

—Michelle—dijo por fin Ned en forma miserable—Puedo explicarlo.

—Al parecer todos pueden explicarlo. ¿Pero sabes que Ned?, no quiero escuchar ninguna explicación de mentirosos.

—Estas enojada. Y esta bien, lo que hizo Peter estuvo mal.

—No. No estoy enojada, estoy herida que es diferente. Ambos me mintieron durante semanas—dijo recordando la conversación que tuvieron en la cafetería de la preparatoria—Tu sabias que estaba en otra relación, sabías de Gwen todo este tiempo y no me dijiste... Me mentiste.

—Y lo odie. Cada día más que el otro, lo juró. Era horrible saberlo y no poder decirlo. Pero tienes que entender… Peter es mi amigo, y  cuando dijo que lo solucionaría rápido, le creí.

—Aun así, también yo era tu amiga.

—¡Eres mi amiga!. No hablemos de tiempo pasado, Jones.

—No quiero hablar contigo Ned, mucho menos con Peter. Así que dile que deje de molestar.

—No Michelle, tienes que hablar con él... Recuerda que somos los tres mosqueteros. Ellos tienen problemas, pero siempre lo solucionan y vuelven a estar juntos, formando un equipo—exclamó Ned con pánico.

—Parece que no te has dado cuenta, Ned. Pero este equipo se fracturó desde el momento en que me hicieron creer que todo seguía igual.

Le costó tanto formar amistades. Cada vez que iniciaba un ciclo escolar, se prometía así misma integrarse y formar amigos. Claro, que siempre fracasaba. Cada año se convertía más en una persona solitaria que fingía indiferencia al almorzar sola en la cafetería, dejando los alimentos aún lado para atascarse de libros que le permitirán ignorar la realidad y soledad en donde se encontraba.

—No es cierto, esto se solucionara. Solo dime dónde estás, prometo que iré a recogerte. Tienes más de dos horas que te marchaste de su casa, pero no estás con tu tía, y menos conmigo. ¿Dónde estás?—no respondió, solo siguió caminando sintiendo esa horrible presión en su garganta—¡Vamos Michelle!.

Peter Y Michelle - Estoy Atrapado ContigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora