Capítulo 22

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Todo eso le traía recuerdos, e incluso por un momento pensó que nada entre ellos había cambiado.

Michelle se dirigió al baño de su habitación, y en poco tiempo volvió con una caja de primeros auxilio que tenía todo lo necesario para curar las heridas exteriores. Ella se quedó parada frente a él, observado con detenimiento, tratando de averiguar si un poco de alcohol, algodón, gasas y vendas, eran lo necesario para tratar las heridas de una reciente pelea contra la delincuencia de Queens.

—Vamos, quítate el traje—dijo Michelle. El la miró con los ojos muy abiertos, con el ceño fruncido.—Vamos—animó sonriendo suavemente—Hemos pasado más allá de vernos en ropa interior.

Cierto, no podía negar eso. Una vez que comenzaron a salir de manera oficial, no tardaron más allá de un par de meses para comenzar a experimentar el segundo nivel de una relación.

Peter obedeció, apretó el símbolo del centro y de inmediato el traje se aflojó. La prenda cayó en el suelo, Peter la tomó y por un instante se sintió de nuevo en el hotel cuando Michelle se entero de quién era en realidad, luego de que ambos descubrieran el engaño de misterio.

Había pasado desde ese entonces muchos años, o al menos para Peter. Pero aún así volvió a sentir la misma incomodidad de esas dos viejas versiones, al estar solos en una habitación en ropa interior.

Michelle se sentó en la cama con las piernas dobladas, abriendo la caja y sacando lo que consideraba necesario para evitar infecciones en la piel. Peter la miró en silencio, sintiéndose torpe por quedarse ahí parado, sin saber que decir o hacer.

—Ven—dijo Michelle, palmando el colchón.

Peter  camino, arrastrando el pie derecho que dolía. Obedeciendo a su orden tomó asiento frente a ella. El se puso rígido cuando Michelle se inclino, sentir su toque y cercanía provocaba un estancamiento en su respiración.

El intento controlar el impulso de mirarla con detenimiento, cuando comenzó a limpiar la herida de su frente. Peter trató de inmediato distraerse, vio para todos los lados tratando de buscar una fuente que intentará aclarar su mente, sobre todo del impulso que había nacido de cerrar los centímetros que los separaba con un beso.

—¿Qué estabas haciendo antes de que interrumpiera?—preguntó mirando el desordenado escritorio.

La chica tenía una pila de libros en la parte de derecha, mientras que en el centro del escritorio de madera, se ubicaba una calculadora y libreta.

—Unos problemas de álgebra—respondió.

Peter se percató de su molestia en la respuesta, como si hablar de la tarea le estuviera causando un gran dolor de cabeza. El intento entonces saber más, para ver si podía ayudar.

—¿Algún tema difícil?.—pregunto Peter. El resoplido frustrado que escapó de los labios de Michelle, fue tan claro como las palabras hubieran podido decir—Tal vez yo pueda ayudarte. Pareces estresada.

—Lo estoy. Toda la tarde he intentado comprender por mi misma, pero sigo sin entender de donde salieron tantos números y letras. Solo me distraje un segundo y la señorita Dina ya había llenado el pizarrón de fórmulas.

—Yo podría echar un vistazo—Peter ofreció de nuevo su  ayuda, más Michelle de inmediato negó.

—No—se apresuró a decir—No es necesario. Talvez luego.

A Peter le gustó la palabra luego. Eso significaba que Michelle al menos no tenía la intención de lanzarlo para siempre fuera de su vida, aún tenía un poco de esperanza de formar parte de su vida.

Peter Y Michelle - Estoy Atrapado ContigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora