Capítulo 18

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La magia se extendió por lo largo del escenario, una vez que el telón fue abrierto y los estudiantes de la universidad tomaron su respectivo rol en la obra de teatro. La historia comenzó a exponerse frente a un público mayormente de padres que se habían dirigido esa noche a ver el esfuerzo de sus hijos. Pero fue hasta el minuto número quince en donde la mirada de Gwen localizo a Peter, ocupando un lugar en la fila seis del audiovisual.

—Si esos tus ceños enseñarán a mis sonrisas tal habilidad—dijo Diana interpretando a Hermia.

Pete sintió frío ante la mirada que Gwen le obsequiaba desde lejos. Ella pareció querer ignorarlo, así que intento inútilmente aclararse la garganta para continuar diciendo su línea. Las personas que ocupaban un lugar en el audiovisual de la universidad de pronto comenzaron a murmurar entre ellos, al notar como la obra de improviso se detenía a casi pleno comienzo.

Peter sintió como unas miradas se clavaban detrás de su cabeza, no tuvo que girarse de su asiento para saber que era la familia de Gwen quienes lo cruzificaban en silencio. Incluso de pronto un par de miradas más se dirigieron hacía Peter haciéndolo sentir incómodo.

La mayoría de las personas no entendía que pasaba, entre ellos intentaban entender porque la chica rubia del escenario se había detenido sin más, mientras que varios estudiantes quiénes lo localizaron al seguir la mirada de Gwen, negaban con desaprobación ante su presencia.

Entonces cuando Gwen prolongó su silencio por más tiempo, Peter enumero las opciones más posibles a suceder. La primera de ellas era que Gwen abandonaría el escenario para golpearlo, la segunda era que gritara para que se le largará.

—¡Si esos tus ceños enseñarán a mis sonrisas tal habilidad!—volvió a repetir Diana con voz más alta, golpeado con un codazo el hombro de Gwen.

Peter se sentó en su lugar más recto, no era momento de hundirse en el asiento. No era momento de sentir miedo y desear en silencio unas alas que lo hicieran volar muy lejos. El necesitaba enfrentarla. Y aún cuando sabía que ese no era el momento perfecto, también sabía que sí no lo hacía esa noche, entonces Gwen siempre lo evitaría.

—Le maldigo y aún me ama—dijo Gwen sin ninguna emoción en su voz.

Esto provocó que un silencio más profundo cayera sobre el audiovisual y todos los ojos se posaran de nuevo en Gwen, quien por una vez no pareció alegrarse de la atención. Gwen miró con desesperación a su amiga, Diana le dio una sonrisa tranquilizadora e incluso un suave apretón en la mano, eso pareció funcionar para Gwen quien cerró los ojos, suspiro suavemente y volvió a intentar adentrarse en la piel de su personaje y así tomar de nuevo el control de su papel.

—Oh, si mis plegarias pudieran mover tanto afecto—dijo Diana con ánimo.

—Cuando más le odio, más me sigue el—continuó Gwen adentrándose en su papel de Helena.

Volviendo a sus ojos verdes de nuevo confianza junto con una sonrisa. Lo malo de ello fue que no era la sonrisa habitual que Peter conocía, sino una fingida.

La conversaciones fluía entre todos, y muy pronto la gente se envolvió en la historia presentada por los jovenes universitarios. Un hora después la obra terminó, el elenco completo se unió en el escenario y las personas se levantaron de sus asientos para romper el silencio con un sonoro sonido de aplausos.

El no tuvo que fingir cuando imitó a las personas. Estaba orgulloso por el trabajo que hizo Gwen a través de su actuación y dirección. Todos les estaban sonriendo a los estudiantes y Peter fue uno de ellos.

Los aplausos parecian interminables, fue hasta que los jóvenes iniciaron abandonar el escenario cuando todo cesó. Peter siguió a la gente a la salida, dejándolos atrás para continuar su camino, atravesando el estacionamiento, la aula de química e incluso las canchas de basquebol.

Peter Y Michelle - Estoy Atrapado ContigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora