Capítulo 23

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—¿Soy un país?—preguntó Betty.

—No—contestó Michelle.

—¿Soy una película?—volvió a preguntar la rubia, intentando adivinar que era lo que se pegaba en su frente.

—No—respondieron Ned y Michelle al mismo tiempo.

Habían hecho dos equipos, tenían alrededor de una hora jugando y llevaban una gran ventaja sobre Betty y Peter.

—Soy una fruta.

—¡Si!—respondió con entusiasmo Ned.

Había sido una mañana larga y estresante. En un principio cuando Michelle despertó en la habitación de invitados de la casa de su amiga Betty, fue con una sonrisa marcada en su rostro, ante la tranquilidad que la rodeaba. Ella hubiera querido permanecer durante todo el día acostada, solo mirando el techo blanco de la habitación, escuchándo el canto de los pájaros y el goteadero de la fuente. Si no fuera por que ese día era su cumpleaños y el ruido de pronto hubiera aumentado en la casa.

Al salir del cuarto lo primero que se encontró fue a sus amigos esperándola con un pequeño pastel en la cocina. Cuando llegó hasta ellos hubo felicitaciones y abrazos. Michelle tomó asiento junto a sus amigos en la mesa, escuchando con algo de pena la canción de cumpleaños feliz que le dedicaban esa mañana, mientras la pequeña rubia la obligaba apagar las velas y posar para la fotografía del recuerdo.

Podía decirse así misma que había sido una buena mañana, en donde celebraba un año más de vida en compañía de sus amigos, si no hubiera sido por la presión que luego vendría por parte de Betty.

Una vez que el pastel desapareció Betty comenzó a dirigir la organización, aprovechando la presencia de Peter y Ned en su hogar para ayudar con la fiesta de esa noche. Los puso desde mover los muebles de la sala, hasta sacar la basura de la cocina. Las órdenes que daba eran precisas y en poco tiempo la casa tomó otra ambientación, una más juvenil.

Michelle agradecía el esfuerzo que estaba haciendo Betty por ella, para que tuviera por primera vez una fiesta en su cumpleaños. Fue cuando Michelle estaba ordenando los juguetes regados del hermano pequeño de Betty, cuando encontró el juego. Le había costado bastante convencerla dejar por un rato la organización, para divertirse.

—Tengo semillas.

—Si.

—Soy roja.

—Si—respondieron todos intentando animarla.

—Soy una sandia.

—Si—dijo con emoción Ned viendo como por fin adivinaba.

—Entonces, ¿Peter y yo ganamos?— preguntó Betty perdida en el resultado final.

Michelle se sintió aliviada al sentir pequeñas chispas de relajación por parte de su amiga, quién parecía haber perdido ya la noción del tiempo.
 
—Por supuesto que no—respondió Michelle en modo competitivo.

Aún cuando MJ agradecía todo lo que había hecho, no podía permitir dale la victoria luego de una clara derrota.

—¿Enserio?—preguntó Betty, sacándola de su pensamiento.

Todos se miraron entre sí, todavía  sentados en el piso de la sala, uno frente a otro.

—Si—dijo Peter—Fuimos los últimos en adivinar. Ellos consiguieron hacer más puntos, Betty. Se suponía que ganaría quién adivinara más, y bueno ellos...—sus manos se agitó hacía Michelle y Ned.

Peter Y Michelle - Estoy Atrapado ContigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora