Peter Y Michelle - Estoy Atrapado Contigo

Capítulo 24 Final

En las últimas semanas pudo volver a respirar de nuevo con la misma normalidad que años atrás, en donde solo era un adolescente de quince años que se preocupaba por pasar las materias de la escuela.

Después de varios meses por fin logro salir del lago congelado en donde cayó, luego de las consecuencias que había traído consigo el chasquido de Thanos.

Peter miró el techo blanco de su habitación y por primera vez en mucho tiempo, sintió una inmensa tranquilidad al despertar. El despejó su mente, respiró profundo y continuó con su deber; Estudiar, trabajar y ser el amigable hombre araña.

No espero a que la alarma de su celular sonará dos veces ese domingo, antes de levantarse y tocar el frío piso con sus pies descalzos. Se dirigió al baño, preparo su mochila guardando el traje del hombre araña y salío de su hogar con la misión de mejorar su ciudad. Y así fue. A lo largo de tarde ayudó desde detener tres robos a lo ancho de la ciudad, hasta proporcionar indicaciones a unos turistas extraviados.

Encontrarse así mismo de nuevo fue complicado. Ver su reflejo en los espejos de los automóviles o ventanas, mientras se balanceaba entre los edificios con la identidad del hombre araña, provocaba cuestionamientos sobre si merecía tal responsabilidad.

Entonces cuando esas preguntas se formulaba en su mente, recordaba las palabras de su tía May.

"Podrás tener habilidades que te hagan especial. Podrás tener gran fuerza, agilidad y trepar por las pared, pero eso no significa que seas invencible. Mucho menos que dejes de ser un adolescente que pueda llorar, sufrir o equivocarse."

Peter dejo de observar el suelo, solo para levantar su mirada y enfocarse en el cielo. El aire frío del mes de noviembre movía su cabello rizado, provocando paz a su alrededor.

Últimamente había encontrado una increíble tranquilidad en la azotea del edificio Ryn que se ubicaba al norte de Queens. Desde el piso número veinte, las luces de los automóviles parecían luciérnagas que recorrían un camino en específico, mientras que el cielo reflejaba un lienzo vacío ante la reciente contaminación.

Lo que normalmente sucedía al estar ahí, era escuchar durante una hora completa sus canciones favoritas, mientras se sentaba en la cornisa del edificio y mecía sus pies con ritmo. Eso normalmente provocaba tranquilidad, pero en cambio esa noche solo lograba causar ansiedad ante el mensaje recibido.

"Es tiempo de que tengamos esa conversación. ¿Podemos vernos hoy?."—Michelle

Espero tanto ese momento. Al principio había estado intentado hablar con ella, haciendo su mayor esfuerzo para que viera la verdad de sus acciones, pero eso solo empeoraba las cosas entre ellos. Y cuando por fin entendió que lo mejor para ambos era poner distancia, las cosas fueron mejorando.

Dejando así a un lado su noviazgo y solo enfocándose en ser amigos, lograron llegar hasta un punto en donde podían de nuevo estar juntos.

Platicaban por las noches durante horas, mensajeando o realizando video llamadas. Volvian a tener la costumbre de todos los viernes por la tarde ir a la cafetería Elección para beber un chocolate y comer una dona, solo para poder discutir de un libro o una película reciente.

A Peter le gustaba eso. Volver a pasar tiempo con Michelle y Ned. Poder estar todos reunidos como en los viejos tiempos, sin que hubiera un conflicto en el centro de la mesa que les impidiera ser ellos mismos.

"Si. Te veo en veinte minutos en la cafetería".—Respondió y envío.

Su corazón estaba acelerado. Un escalofrío recorría sus brazos, no por el aire frío que azotaba su cuerpo ante la altura, sino por saber que camino tomaría su relación con Michelle.