Te conocí por ¿Accidente? Park Jung Min

Resiste

Narra Jung Min
Después que ella me dejara sólo en aquel lugar frío.
JJ me trajo un vaso de agua.
Aún estaba sorprendido porque ella haya deseado elegir a Him Chan.
Sinceramente la extrañé toda esa semana, extrañé su voz, extrañé su risa, extrañé sus abrazos, extrañé todo de ella. 
Aquellos sueños y aquellas ilusiones se acabaron de destruir al momento en que ella decidió irse con otro.
No entiendo que es lo que ve en él.
Con que palabras pudo obtener él su corazón.
-Oye-la voz masculina de JJ hace que regrese a tierra-Solo dale tiempo-me da palmadas en la espalda para poder animarme.
-Yo le doy todo el tiempo que desee-suspiro-Sin embrago ella no me lo da a mi-quiero llorar, pero ya no salen las lágrimas.
-Ten refrescate un poco-extiende la mano donde trajo el vaso de agua.
-Gracias amigo-sonrio débilmente.
Creo que debo luchar mucho más para poder merecer su amor.
Ella es quien importa ahora y es a quien yo quiero hacer feliz.
-Entonces que mejor manera de recuperar las fuerzas que probando un delicioso postre-su comentario me da gracia por un momento.
Este muchacho además de ser un buen amigo, es una buena comediante y sabe cuando y como decir las palabras correctas para mejorar el ambiente. 
-Si me das dos rebanadas te acepto-le guiño el ojo y tomó todo el líquido del vaso.
Me lo tomo de una sorbo, porque estoy sediento.
-Preciosa-canta melodiosamente llamando a Hye Sun-Prepara el postre-ambos nos levantamos del la grada en la que nos sentamos y vamos en busca de Hye Sun.
Creo que lo único bueno de todo esto, es mejor que apoye a mi prima en todo momento.
Ella es ahora quien merece toda mi atención y es quien merece todo mi cariño.
Veo a JJ caminando rápidamente para poder probar el postre y ver a Hye Sun.
Confío mucho en él, me alegra mucho que se lleven bien y que hayan congeniado desde la primera vez que se vieron.
Al igual que yo con Hye Seo.
Pero al parecer yo no estoy destinado a que alguien me ame.
Al amor no es para mi al igual que yo no soy para ella.
Mi corazón comienza a estrujarse con cada palabra que inundan mis pensamientos.
No se en que momento perdí la capacidad de enamorarme, de ser feliz, de amar, de serrano amado.
Recuerdo cuando era niño y mi madre me demostraba cuanto amor tenía.
Mis padres demostraban su amor a cada momento, las peleas entre ellos eran cortas y siempre terminaban los dos abrazados y felices.
Mi hermana, la pequeña que te demostraba su amor con detalles ya serrano en regalos o en sus propias palabras.
Pero, ¿qué me paso a mi?.
Que acaso yo no sabía cómo expresar mi amor.
Estaba y estoy rodeado de las personas que emanan felicidad, amor por todos lados.
Esta Hye Sun que la verdad, es la mejor en demostrar su aprecio por los demás.
JJ que de algún modo u otro te dice que eres muy importante para él.
Y ella, la a dueña de mi corazón, la que me robó el aliento la primera que la vi, la que supo como sostener mi mano, la que supo como reparar todos los pedazos míos con tan solo una risa suya, un abrazo, un beso.
Aquel beso que desencadenó una locura en mi ser.
Aquel beso que hizo que mi corazón rebozara de tanta alegría y a la vez que esté nervioso.
¿Qué es lo que me falta en realidad?.
¿Qué es lo que necesito hacer para poder ser merecedor de tan grande amor?.
¿Qué debo hacer para poder ser amado y poder amar?.
Debo empezar a hacer las cosas bien.
Pero...
¿De dónde empiezo?. ¿Con quién empiezo?.
-¡Jung Min!-la voz estridente de JJ hace que regrese a la realidad.
Corro en dirección del sonido de su voz.  Entro a la cocina y no lo encuentro.
-¡Jung Min!. En la sala-apresuro los pasos lo más rápido que puedo.
Y lo veo a él, en el suelo arrodillado y con las manos sujetando a Hye Sun.
Ella acostada con los ojos cerrados y la boca llena de una espuma blanquecina.
Me acerco.
JJ esta con lágrimas en los ojos, sus manos tiemblan y por lo cual Hye Sun también.
Estoy perplejo.
Estaba ella tan bien, alegre, rebozando amor hasta por las orejas.
-¿Qué... qué pasó?-me arrodilló cerca a ellos.
¿Por qué no puedo moverme más?.
-No lo sé-la voz le tiembla-Solo la encontré así, acostada en el suelo.
Más lágrimas salen de sus ojos.
No es tiempo de que seas un debilucho, párate y haz algo.
Me ordena mi subconsciente.
-Debemos llamar a la ambulancia-saco fuerzas de donde sea y voy en busca de mi móvil.
-Mientras tanto, ¿qué hago yo?-su voz es lejana y triste.
Sus ojos están puestos en ella y la mece temblorosamente.
-Limpia su rostro y quédate con ella mientras alistó todo-ordeno y voy a hacer mis respectivas misiones.
Hye Sun debes ser fuerte y resistir a todo esto.