El caminar torpe de ambas cambió por uno sensual, Britt se fue al área VIP mientras Amelia iba a la barra, quería unos tragos para entrar en tono y no traumarse. Esperaba a que la llamaran o que alguien llegara.
Cuando ella sale, no dura mucho tiempo sola, y aveces, detestaba eso. Pero las pocas veces que pasaba, era obligada a bailar en el tubo.
Un hombre de cincuenta años aparentemente, se sienta al lado de Amelia haciendo que ella rodara los ojos, aunque rápidamente cambió su expresión por una pequeña sonrisa pícara, para que el tipo no se diera cuenta de nada.
Vestía de un pantalón negro y una camisa de botones color beige, tenía los primeros dos botones desabrochados y se le notaba que había llegado bien peinado aunque ya no lo estaba.
—¿Qué haces tan sola, preciosa? —preguntó pidiendo un trago para Amelia, quien lo miró y sonrió esperando el trago que no tardó en llegar.
Ella se lo tomó y se bajó del taburete, sonriendo de lado un tanto arrogante y con una mirada que podía atrapar a cualquiera.
—Esperándolo —Se giró y caminó hacia los sillones, su cara de pocos amigos apareció pero al llegar a los sillones y sabiendo que el hombre la perseguía, quitó esa expresión por una sonrisa que simulaba el querer estar allí.
El hombre la desnudaba con la mirada y, Amelia sintió ese y más pares de ojos sobre ella. Odiaba esa sensación.
Amelia esperó a que llegara y rodeó el cuello del hombre con sus brazos.
—¿Puedo saber tu nombre?
—La vida es muy compleja y algunas veces, impredecible —Amelia se acercó a la boca del hombre y luego se alejó para empujarlo a un sillón—. Pudiste ir a muchas partes —Se sentó en su regazo, acercándose lentamente a él mirándolo fijamente a los ojos—, quizás a lugares mejores... o peores que éste, pero estás aquí, conmigo, por una o por muchas razones —Sonrió y se acercó a su oído, susurrando entre la música que utiliza una bailarina del tubo—. Me llamo Destiny.
Amelia pensaba en que odiaba todo esto, pero el presentarse de alguna manera le daba risa, eran tan ridículas las frases que decía y que lo peor de todo es que ellos se quedaban ahí, mirándola con fascinación y picardía.
Sentía debajo de ella como crecía la erección con la palabrería y los juegos de "quién puede más" que ella hacía.
Todo era divertido hasta aquel momento...
***
Cassandra estaba nerviosa y asustada, no había logrado encontrar a Cassidy por el GPS, ya casi era media noche y no tenía señales de vida de su madre.
Trent la acompañaba en su angustia; se encontraba sentado en el sofá individual mirando como Cassandra caminaba de un lado a otro mientras se mordía la uña.
—Cálmate, hija —murmura Trent y Cassandra se detuvo para mirarlo.
—No puedo, no sé dónde está mamá y las veces que ha desaparecido así, no pasa nada bueno —respondió pasándose la mano por el rostro y se sentó en el otro sofá.
—Te entiendo, pero Cassidy... es difícil de llevar, en eso es parecida a tu abuela —Sonrió de lado, quería parecer que estaba normal pero... la sonrisa no le llegaba a los ojos. Se sintió la tristeza entre sus palabras.
—Lo sé, pero eso no quita que me preocupo por ella. Sé lo que pasó porque lo viví con ella, y sí, también tengo mis momentos pero... mamá me preocupa, aún no lo supera...
La puerta se abrió y Cassandra se levantó al notar que era Cassidy.
—¿Dónde estabas, hija? —preguntó Trent por Cassandra de manera calmada. La castaña sólo miraba a su madre con desaprobación pero no podía articular ni una sílaba o siquiera un balbuceo.
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Vendetta. - [TERMINADA]
Acción«Todo se paga en esta vida y, a veces, somos quienes pagan por los demás, sólo para causarles daño a ellos.» ------------ Secuela de "Cassidy"... Espero que se diviertan (: