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Los días de las vacaciones pasaban entrando a septiembre. El cielo estaba despejado y se veía negro azabache. Un millón de estrellas titilaban en el firmamento como si alguien hubiese arrojado purpurina sobre un inmenso telón negro. La luna llena descansaba apoyada en el horizonte, reflejando su luz en el agua y mostrando la frontera entre el cielo y el mar. Jisoo se sentó en la orilla. El agua chapoteaba a sus pies, serenándola, relajándola. El aire tibio mezclado con una brisa fresca pasó rozándola poniéndole el vello de punta. Cerró los ojos y respiró hondo para llenar los pulmones de aire fresco. Abrió el sobre del mes septiembre:

Se fuerte, no importa lo que estés atravesando. Cada cosa pasará y en algún momento, la vida mejorará. No te deprimas, pues tú haces de tus días lo que quieras que sean. Aprovéchalos, vívelos. Sonríe, vence tus temores. Llora si lo necesitas, saca lo que llevas dentro. Jamás decaigas bonita, se siempre tu.

Posdata: Te amo Jisoo.

Jisoo miro el mar, el agua era cristalina. Era bastante tarde, en la playa no había ni una alma divagando. Una lagrima se deslizo por su mejilla y su labio inferior comenzó a temblar.

-Gracias Oppa- sorbió su nariz- Te extraño mucho. Solo quiero despertar de esta pesadilla.



[...]


Jisoo estaba bastante contenta de regresar a Busan relajada y morena. Justo lo que el médico había prescrito. Aunque eso no impidió que chasqueara la lengua cuando el avión aterrizó en el aeropuerto de Busan bajo una intensa lluvia. Esta vez los pasajeros no aplaudieron ni soltaron vítores y el aeropuerto parecía un lugar muy distinto del que habían visto una semana antes. Una vez más, Jisoo fue el último pasajero en recibir su equipaje y una hora después salieron, apenadas y melancólicas, en busca de Jungkook, que las esperaba en el coche.

Poco después Jisoo se despidió de sus amigas con un abrazo y un beso y se dirigió a la casa, grande y silenciosa. Dentro reinaba un espantoso olor a humedad y fue hasta la puerta de la cocina que daba el patio para abrirla y que circulara el aire. De nuevo estaba sola.

Se cambió de ropa por una más cómoda y bajó por un poco de café. El timbre del teléfono hizo que Jisoo apartara la vista de la ventana.

-¿Diga?

-¡Hola! ¿Cómo estás? -preguntó Dahyun con voz alegre.

-Oh, más contenta que unas pascuas -contestó Jisoo con sarcasmo.

-¡Yo también!-¿De verdad? ¿Y por qué estás tan contenta?

-Nada especial, sólo la vida en general.

Por supuesto, sólo la vida. La hermosa y maravillosa vida. Vaya pregunta más tonta.

-¿Y qué hay de nuevo? -preguntó Jisoo.

-Llamaba para invitarte a cenar fuera mañana. Ya sé que es un poco precipitado, acabamos de llegar así que si estás ocupada... ¡cancela los planes que tengas!

-Espera un momento que consulto la agenda -dijo Jisoo sarcásticamente.

-De acuerdo -dijo Dahyun en serio, y guardó silencio mientras esperaba. Jisoo puso los ojos en blanco.

-¡Vaya, mira por dónde! Creo que estoy libre mañana por la noche.

-¡Qué bien! -exclamó Dahyun, encantada-. Hemos quedado todos en BOIBRASIL BUSAN.

-¿Quiénes son todos?

-Irán Lalisa y Jungkook y también algunos amigos de Eunwoo. Hace siglos que no salimos juntos. ¡Será divertido!

-De acuerdo, pues hasta mañana entonces.

Jisoo colgó muy enojada. ¿Acaso Dahyun había olvidado por completo que ella seguía siendo una viuda en pleno luto y que la vida ya no le parecía nada divertida? Subió al dormitorio hecha una furia y abrió el armario ropero. ¿Qué trapo viejo y asqueroso se pondría la noche siguiente y cómo demonios se las arreglaría para pagar una cena cara? Apenas podía permitirse mantener el coche en la calle. Fue lanzando toda la ropa al otro extremo de la habitación gritando como una posesa, hasta que recobró la cordura.


Este capitulo estuvo de lo peor, estoy perdiendo inspiración

On se voit plus tard



Tonight★[KTH-KSJ] COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora