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-¡Nos vamos de vacaciones de verano! -cantaban las chicas en el coche camino del aeropuerto. Jungkook se había ofrecido a acompañarlas al aeropuerto, pero ya se estaba arrepintiendo. Se estaban comportando como si nunca antes hubiesen salido del país. Jisoo no recordaba la última vez que había estado tan excitada. Se sentía como si estuviera otra vez en la escuela y hubiesen salido de excursión. Llevaba el bolso lleno de paquetes de caramelos, chocolatinas y revistas, y las tres amigas no podían parar de cantar canciones horteras en el asiento trasero del coche. El vuelo no salía hasta las nueve de la noche, de modo que no llegarían a su alojamiento hasta bien entrada la madrugada.

Llegaron al aeropuerto y saltaron del coche mientras Jungkook sacaba sus maletas del maletero. Dahyun atravesó la calle y entró corriendo en el vestíbulo de salidas, como si así pudiera llegar antes. En cambio, Jisoo se apartó un poco el coche y esperó a Lalisa, que se estaba despidiendo de su marido.

-Tendrás cuidado, verdad? -preguntó Jungkook, preocupado- No hagas ninguna tontería mientras estés allí.

-Jungkook, claro que tendremos cuidado.

Él no la escuchaba.

-Porque una cosa es hacer estupideces aquí, pero uno no puedes hacer travesuras allá porque no estaré cuidándote y...

-Kookie -dijo Lalisa, rodeándole el cuello con los brazos- sólo voy a pasar una semana de relax, no tienes que preocuparte por mí.-Jungkook le susurró algo al oído y ella asintió.

-Lo sé, lo sé.

Se dieron un interminable beso de despedida y Jisoo contempló el abrazo de sus amigos de toda la vida. Palpó el bolsillo delantero del bolso para asegurarse de que llevaba la carta de Taehyung correspondiente al mes de septiembre. Dentro de unos días podría abrirla tumbada en la playa. Menudo lujo. El sol, la arena, el mar y Taehyung y Jin, todo el mismo día.

-Jisoo, ¿querrás vigilar a mi querida esposa por mí? -preguntó Jungkook, interrumpiendo los pensamientos de Jisoo.

-Así lo haré, Jungkook. Aunque sólo estaremos fuera una semana-Jisoo rió y le dio un abrazo.

-Ya lo sé, pero después de ver las locuras que hacen cuando salen de noche, es normal que me preocupe un poco. -Sonrió-Disfruta mucho, Jisoo, te mereces un buen descanso.

Jungkook las siguió con la mirada mientras cruzaban la calzada arrastrando las maletas y entraban en el vestíbulo de salidas.

Jisoo se detuvo un momento al cruzar la puerta y respiró hondo.Le encantaban los aeropuertos. Le encantaba el olor, el ruido y la atmósfera en general, con todo aquel gentío que iba de un lado a otro portando equipajes, deseosos de comenzar las vacaciones o regresando a casa. Le encantaba presenciar el entusiasmo con que eran recibidos los recién llegados por sus familiares y observar la emoción con que se abrazaban. Era un lugar perfecto para ver gente. El aeropuerto le provocaba siempre una sensación de expectativa en la boca del estómago, como si se dispusiera a hacer algo especial y asombroso.Haciendo cola en la puerta de embarque, se sentía la emoción infantil de estar aguardando para subir a la montaña rusa de un parque de atracciones.

Jisoo siguió a Lalisa y ambas se reunieron con Dahyun hacia la mitad de la larguísima cola de facturación.

-Les dije que teníamos que venir antes -se quejó Dahyun.

-Ya, pero entonces tendríamos que esperar el mismo rato en la puerta de embarque -razonó Jisoo.

-Sí, pero al menos allí hay un bar -explicó Dahyun- y es el único sitio en todo este estúpido edificio donde los monstruos fumadores como yo podemos fumar -murmuró.

-Eso es verdad -convino Jisoo.

-Bueno, me gustaría dejarles bien claro a las dos una cosa antes de salir, no pienso dedicarme a beber como una loca ni a salir todas las noches hasta las tantas. Lo único que quiero es descansar al borde de la piscina o en la playa con mis libros, disfrutar de la comida y acostarme temprano-dijo Lalisa, muy seria.

Dahyun miró a Jisoo con cara de pasmo.

-¿Es demasiado tarde para invitar a otra persona, Jisoo? ¿Qué opinas?

-Demasiado tarde para ser exactos- dijo Lalisa

-Las maletas de Lalisa aún no se han facturado y Jungkook no puede andar lejos.

-No, esta vez estoy de acuerdo con Lalisa -dijo Jisoo- Sólo quiero descansar y no hacer nada demasiado estresante.

Dahyun hizo pucheros como una chiquilla.

-No te preocupes, cielo -susurró Lalisa con dulzura-. Seguro que habrá otros niños de tu edad con quienes podrás jugar.

Dahyun la amenazó con el dedo índice.

-Oye, si al llegar allí me preguntan si tengo algo que declarar, diré a todo el mundo que mis dos amigas son unas viejas cascarrabias.

Lalisa y Jisoo rieron con disimulo.Tras media hora de cola, por fin facturaron el equipaje y Dahyun salió despavorida hacia la tienda, donde compró un cargamento de cigarrillos para toda una vida.

En el aeropuerto resonó una voz femenina indicando a los pasajeros que su vuelo estaba por despegar. Lalisa, Jisoo y Dahyun se sonrieron entre sí y se levantaron para dirigirse a la puerta de embarque. Mientras se abrían paso hacia sus asientos, a Jisoo volvió a caerle el alma a los pies y de inmediato ocupó el asiento más alejado del pasillo. Lalisa se sentó a su lado y el rostro de Dahyun palideció cuando se dio cuenta de que le tocaba sentarse junto a un señor obeso y de malos modales.

-¿Lo ves? Ya te dije que encontrarías amiguitos con los que jugar-susurró Lalisa a Dahyun.

Lalisa y Jisoo sufrieron un ataque de risa.



On se voit plus tard


Tonight★[KTH-KSJ] COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora