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Jisoo llegó a Woodstock y se abrió paso entre la clientela de hombres mayores del pub para subir al Club Diva. La banda de música tradicional tocaba muy animada y el público coreaba sus canciones coreanas favoritas. Sólo eran las siete y media de la tarde, así que el Club Diva aún no estaba abierto oficialmente. Echó un vistazo al local vacío y le pareció muy distinto de aquel en el que había estado aterrorizada unas pocas semanas antes. Fue la primera en llegar Y ocupó una mesa justo enfrente de la pantalla gigante para tener una visión perfecta del documental de su hermano, si bien no era de esperar que acudiese tanta gente como para que alguien se plantara entre las mesas y la pantalla.El ruido de un vaso al romperse la sobresaltó y Jisoo se volvió para ver quién había entrado en la sala. Jin salió de detrás de la barra con una escoba y un recogedor.

-Vaya, hola, Jisoo. No me había dado cuenta de que había entrado alguien -dijo Jin, mirándola sorprendido.

-Sólo soy yo, he venido temprano para variar. Jisoo se dirigió a la barra para saludarlo. Jin presentaba un aspecto distinto aquella noche, pensó ella mientras le pasaba revista.

-Temprano es poco -dijo Jin, mirando la hora en su reloj de pulsera- Los demás empezarán a llegar dentro de una hora más o menos.

Un tanto confusa, Jisoo también consultó la hora.

-Pero si son las siete y media. ¿No empieza a las ocho el programa?

Jin puso ceño.

-No, a mí me dijeron a las nueve, pero igual lo entendí mal... -Cogió un periódico del día y buscó la página con la programación de televisión- Sí, nueve en punto, The Show.

Jisoo puso los ojos en blanco.

-Oh, no. Lo siento, iré a dar un paseo por la ciudad y regresaré más tarde -dijo Jisoo, saltando del taburete.

-Eh, no seas tonta. -Esbozó una radiante sonrisa- Las tiendas han cerrado a esta hora y puedes hacerme compañía, siempre que no te importe...

-Bueno, no me importa si a ti no te importa...

-No me importa -aseguró Jin con firmeza.

-Muy bien, pues entonces me quedo -dijo Jisoo , encaramándose de nuevo al taburete, llena de alegría. Jin apoyó las manos sobre el surtidor de cerveza en una pose típica de camarero.

-Y ahora que ya estamos de acuerdo, ¿qué puedo servirle señorita? -inquirió sonriendo.

-Vaya, es fantástico esto de no tener que hacer cola ni pedir la bebida a gritos -bromeó Jisoo-Tomaré un agua con gas, por favor.

-¿No quieres algo más fuerte? -Jin arqueó las cejas. Su sonrisa era contagiosa.

-No, más vale que no o estaré borracha cuando lleguen los demás.

-Bien pensado -convino Jin, y se volvió hacia la nevera que tenía detrás para sacar el botellín de agua. Jisoo cayó en la cuenta de qué era lo que le confería un aspecto tan distinto: no iba de negro como de costumbre. Vestía tejanos gastados y chaqueta de jean azul cielo desabrochada, con una camiseta blanca debajo que hacía que sus ojos negros centellearan más de lo habitual. Iba arremangado hasta justo debajo de los codos. Jisoo se fijó en sus músculos a través de la tela fina. Miro sus piernas. Paso a su cabello y miró su largo cuello.

"No está nada mal"

Apartó la vista enseguida cuando Jin le sirvió el vaso de agua.

-¿Puedo invitarte a algo? -preguntó Jisoo.

-No, gracias. Ésta corre de mi cuenta.

-No, por favor-insistió Jisoo haciendo un puchero- Me has invitado a un montón de bebidas. Ahora me toca a mí.

Tonight★[KTH-KSJ] COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora