Sempiterno: Después de Negan (Glenn Rhee- The Walking Dead)

Capítulo 35

Pues nada... aquí estamos. Lo he conseguido. He salvado a Glenn, he evitado el destino ¿Por qué pienso que el destino era que eligiera a Glenn? En realidad no lo sé, pero mis sueños me asustaron. Estaba emparanoiada, tenía el presentimiento. Corría el riesgo, y simplemente por eso lo hice. Estoy en la oscuridad del camión, como mercancía. Intento escuchar qué pasa ahí fuera, Negan debe cumplir su palabra, hicimos un trato. Ya sola, me relajo y suspiro, sintiéndome libre para llorar. Lo dejo salir y empiezo a llorar ruidosamente en el frío suelo. Moqueo mi ropa ahogándome con mi respiración, no puedo creer lo que le han hecho a Abraham. Sus sesos desparramados en el suelo. Su sangre está cubriendo mi puta cara. No puede ser... simplemente no... Y ahora yo estoy aquí, sola, para salvar a mi familia. Para salvar a mi marido. Y me doy asco a mí misma por no poder evitar que ocurriera esta mierda. Intento mirar mis manos temblorosas, pero mi vista aún no se habitúa a la oscuridad. Abraham me viene a la mente sin parar, joder, su risa. Es la mejor risa de la jodida historia ¿Se supone que debo decir era? Su humor... maldita sea. Nuestro oso pelirrojo ¿Qué coño está pasando? Que alguien me lo diga ya, por favor.

-Gabrielle- me llama una voz rasposa en la oscuridad y me sobresalto, levantando el rostro del suelo- ¿Eres tú?

Me quedo en silencio, ahora mismo no soy capaz de hablar.

-Renacuja, dime algo- el apodo hace que me percate de que Daryl está conmigo y salto a sus brazos. Para mi sorpresa, Daryl empieza a llorar cuando me corresponde el abrazo. Daryl llorando-.

-Daryl- intento decir con la voz rasposa-.

-Es todo mi culpa- solloza- es mi culpa que estés aquí. 

-¿Lo has oído?- las lágrimas siguen saliendo de mis ojos, aunque no quiera-.

-Sí...- solloza- lo siento, lo siento mucho. 

-¿Qué va a pasar ahora?- le pregunto-.

-Iremos a su central, seguramente... no sé qué nos harán...

-Nuestra familia aún está ahí fuera...- digo con impotencia, nos van a alejar de ella. Pero aún estamos en el mismo sitio-.

De repente, por fuera ya no se oye nada. Negan ha parado de hablar, los coches arrancan y nuestro camión también. Se moviliza en pleno silencio, fuera están en shock aún. Los van a dejar ahí, tirados en el suelo y con tres miembros menos... Glenn... ¿Qué estará haciendo? Sé que está ahí fuera. Glenn... lo conseguí. Nos comenzamos a alejar del lugar y entonces, recibo mi demostración, oigo la voz de mi marido gritar mi nombre. Tan alto que llega a mis oídos. Está vivo. Daryl también lo oye y me mira, y sé que está intentando no llorar de nuevo. 

-Tenemos que estar unidos y nunca separarnos ahora. Psicológicamente. Estamos juntos hasta el final. Sea cual sea- le digo y él me asiente-.

Abro los ojos, aunque vuelvo a ver oscuridad. ¿Voy a vivir así eternamente? ¿En la oscuridad? El suelo es tan duro, me duelen la espalda y el cuello de dormir aquí. Suena música clásica y comienza la música metalera. Se alternan los dos tipos, y cuando suena la metalera, suena a todo volumen. Ha hecho que mis tímpanos se adapten y siento una leve molestia permanente a la que me he acostumbrado. Me han separado de Daryl, pero sé que nos han metido en dos cuartuchos contiguos, o lo que sea esto. Cuando yo tengo musica clásica, él la tiene metalera, y viceversa. Por lo que me siento mal al desear que acabe este estruendo tortuoso, ya que empezaría el de él. Entonces, supongo que mejor será turnarnos... no sé qué día es, ni si es de día, pero no creo que hayan pasado más de dos. No tengo conciencia del tiempo, pero en un momento determinado, por fín, abren la puerta. Me tapo el rostro con la mano, me ciega la luz. Un tipo está plantado en la puerta. No digo nada, no me importa nada ya. Ni el hambre. Nada. Sólo dejadme tranquila.