Sempiterno: Después de Negan (Glenn Rhee- The Walking Dead)

Capítulo 45

Hoy es el último día que me durará la excusa que le di a Negan, sé que va a querer acostarse conmigo. Quiere estrenar a su nueva mujer, y por alguna razón, todos dicen que le gusto mucho. Yo, personalmente, también noto que me presta bastante atención, que vigila mucho quién se me acerca. Llevo estos días encerrada inevitablemente llorando, pues ahora sé que no tengo esperanza. Ahora sé que no puedo volver con el amor de mi vida, con Glenn. Lo echo tanto de menos, esperaba con tanta ansia nuestro rescate. No puede ser... Pero soy yo quién está atada a Negan eternamente. Daryl puede irse, puede huir. Debe hacerlo, en realidad. Ahora que lo sé, no puedo retenerlo conmigo. Él puede estar con la familia, yo hice un trato y debo cumplirlo para salvarle la vida a Glenn. Todo por él. Porque Glenn es mi vida, y daría mi vida por él.

-Gabrielle- llama la voz de Sherry desde fuera- nos llaman.

-¿Qué pasa?- pregunto desde dentro-.

-Negan ha organizado una reunión. Todos debemos ir, nos necesita presentes.

Salgo para me unirme al grupo. Sus mujeres llegamos al centro del Santuario y todo está lleno. Unos salvadores nos cubren por todos lados para que podamos pasar, no sé qué está pasando aquí. Todo el mundo parece agitado y busco a Daryl con la mirada. Negan está en el centro del lugar, esperando, y cuando nos ve, se acerca.

-Poneos cómodas, chicas- todas se sientan, menos yo, que lo miro curiosa-.

-¿Qué pasa?- le pregunto-.

-Me encanta que desconfíes tanto, es sexy, cariño. Esto tiene que ver contigo, pero no te asustes- sonríe- lo pasarás bien.

Me siento y por fín encuentro a Daryl, que me mira dede una de las primeras filas.

-¡Bueno!- grita Negan- os preguntaréis por qué estáis aquí. Estáis aquí porque uno de nosotros ha desobedecido mis normas- todo el salón está en silencio, nadie se atreve a hablar, pero se avecina algo malo y mi corazón se acelera- ¿Qué opino yo siempre de mis mujeres?- habla con algo de diversión y de furia en su voz- Siempre, siempre digo, chicos, que son mías. Mías. Son de mi propiedad, como todos ustedes, en realidad. Pero, ellas son diferentes. Ellas son mis chicas, sólo mías y de nadie más- se ríe y se inclina hacia atrás con el bate en la mano. Noto muchas miradas caer sobre nosotras- pero... seréis hijos de puta... ¡Todavía a algunos no les queda claro!

Unos tíos traen a un hombre esposado, con la cabeza tapada, que se intenta sacudir. Lo sientan sobre una silla frente a Negan, en medio de la sala ¿De qué va esto?

-Habréis notado que Gabrielle es nueva entre mis chicas ¿No? Habréis notado- lo dice con fuerza, y veo que me echa un vistazo fugaz- que me gusta bastante ella en particular. Puede que a alguno os guste, sí, pero es mía. Y no la podéis mirar, ni tocar, ni acercaros a ella de formas extrañas- Negan levanta por fín el saco de la cabeza del tipo y reconozco el rostro del rubio con barbita-.

No puede ser ¿Cómo coño...? Negan... tiene ojos en todas partes. Noto que Sherry coloca la mano sobre la mía y me sujeta.

-Este es Mike. Mike estaba demasiado pendiente de Gabrielle. La miraba todo el rato, la seguía e incluso se quedó a solas con ella en un momento- suelta una carcajada- Mike- se dirige al rubio- Gabrielle es mía.

-N-negan, por favor... lo siento... estaba... estaba borracho... y no sabía lo que hacía. Perdóname. Lo siento.

-Shhh- lo acalla y le muestra su sonrisa- tranquilo, Lucille no tiene sed... todavía. Pero sé cómo la miras- grita antes de agarrar una plancha ardiene que tenía dentro del fuego. Presiona la plancha sobre el rostro del rubio y éste comienza a gritar hasta quedarse inconsciente-.