Sempiterno: Después de Negan (Glenn Rhee- The Walking Dead)

Capítulo 40

Sherry se fue de mi cuarto entrada la madrugada, ahora estoy más aliviada de tener a una igual, una aliada. Salgo de mi habitación, esperando encontrar a Daryl si me recorro todo el Santuario. Pero me topo con alguien más en el patio. Está vacío, sólo están Negan y los jefes de patrulla. Me detengo sorprendida.
-Nena, ¿Pero qué haces aquí?- bromea hablando de forma exagerada- ¿Has venido a verme?- se burla y me trago la irritación-.
-Esto... no, sólo paseaba- se acerca a mí-.
-¿Has hecho amigas?- me pregunta con un raro brillo en su mirada-.
-Sí, supongo que me llevo bien con Sherry- admito, ¿Para qué mentir en eso? Se echa a reír-.
-Buena chica, me enteré de que estuvisteis hablando hasta tarde- me acaricia el pelo con su típica sonrisa y yo reprimo la inercia de poner distancia-.
Al final, Sherry tenía razón. Cuidado con las demás, que las noticias vuelan. Algunas sólo se mueven pensando en sí mismas, y tengo algunas sospechas de cierta pelirroja. Pero no me importa, en realidad.
-¿Y entonces por qué preguntas?- sonrío con sarcasmo-.
-Porque me gustan las chicas sinceras- parece que le agrada mi forma de actuar y se divierte con ello-.
-No me hace falta mentir en nada- me encojo de hombros. Los jefes nos miran mientras hablamos-.
-¿Os había presentado? No, ¿Verdad?- exclama Negan- Gabrielle, estos son Simon, Regina, Gavin y Dwight.
Observo sorprendida al hombre rubio con media cara quemada. Dwight. Este es... el marido de Sherry. No puede ser... ¿Es uno de los jefes? Este matrimonio de verdad está aguantando mierda. Él trabaja para Negan, liderando uno de sus grupos, y ella, mientras, se casa con él y se tiene que acostar con él para que no maten a su marido.
-¿Por qué miras tanto a Dwight? ¿Te has sorprendido, nena? Sherry te lo ha dicho ¿verdad?- noto la sorpresa en los ojos del rubio cuando oye el nombre de su esposa. Lo miro en silencio- sí, ellos la cagaron, pero lo supieron arreglar. Volvieron, pidieron perdón, ella se casó conmigo para que no lo matara y él tan sólo conoció la plancha. Un buen trato- se ríe- ¿A que sí, Dwight?- le da un golpe en la espalda, y este le ofrece una media sonrisa asintiendo-.
No puede ser... tengo que salir de aquí. Este tío es un puto maníaco sin corazón.
-Bueno... pues mejor, entonces- le sonrío y me intento escabuir, pero me detiene-.
-Gabrielle, por casualidad... ¿Buscas a Daryl?- lo miro sorprendida en silencio, sin saber qué decir. Sin saber qué debería decir. Se ríe- vaya... he adivinado, Daryl está en una misión. Bueno, saldrá ahora con Dwight. Ya lo verás cuando vuelva.
-¡¿Puedo?!- exclamo sorprendida-.
-Claro que puedes, ya ambos sois de mi propiedad. Todos los miembros pueden hablar entre ellos- sonríe y esta vez, si me despido. Los jefes me despiden con la cabeza y les sonrío antes de irme-.
Daryl se va a una misión... va a un pueblo. Joder... estoy preocupada ¿Irá a Alexandria? ¿Verá a la familia? ¿Verá a Glenn? Mierda ¡Mierda! No puedo verlo, y no puedo decirle nada antes de salir. Quiero ver a Glenn, quiero decirle algo. Quiero hablar con Glenn, lo quiero, lo quiero mucho. Por Dios, ya estoy otra vez. Mis sentimientos están saliendo a flote, esos que intentaba controlar. Y me está matando. Corro de vuelta a mi habitación y me tiro sobre la cama. Comienzo a llorar de nuevo, por Glenn, por mi amor, y creo que nunca pararé de hacerlo.
Narra Glenn
Hemos vuelto a Alexandria desde hace unos días. Aaron y Rick salieron esta mañana a buscar suministros. Volvieron con cajas mojadas de alimento y armas, y parece que las encontraron al superar una prueba con un lago... o algo así. Ya tenemos suficiente para el pago de esta semana. Se lo quedarán casi todo, ya no tenemos mucho comparado con lo que había. Negan se lo llevó todo el primer día después de aquella noche. Yo sólo puedo pensar en dónde y qué estará haciendo Gabrielle. Al menos está con Daryl. Dios mío, no puedo con este dolor. Mi mente sólo funciona para pensar cómo sacarlos de ahí, pero Rick dice que lo primero es lo primero y tiene sentido. No hablo con casi nadie, sólo con Tara y Naomi de vez en cuando para planear más cosas. No quiero hablar si no es de cómo traerlos de vuelta, porque ahora mismo es lo único que me importa. Carol se ha ido hace dos días para ver si descubre algo que pueda ayudarnos. Está enfadada con el mundo, y sabemos cómo es Carol cuando se enfada. Es casi imposible ya hacerla llorar, hacía años que no lo hacía, y lo hizo cuando volvimos a casa hace dos días y le contamos todo. Rosita estuvo enclaustrada en la habitación que le dieron en Hilltop, ahora está enclaustrada en la suya de aquí. No quiero ni imaginarme lo que está pasando, por Dios. En todo caso, me siento mal y me disculpé con Jesús por romper la habitación que me dieron en Hilltop. Él se rió y le quitó importancia. No he querido salir mucho de mi habitación tras la decisión de Rick, hasta hoy. Hoy viene un equipo de salvadores para recoger el pago. Necesito averiguar algo, saber algo de cómo están, dónde están, necesito algo.
Se oyen los avisos de nuestra gente, las voces de Sasha y Tara. Ya están aquí. Salgo de la casa y bajo las escaleras, encontrándome a Carl por el camino. Ambos vamos rápido. Las puertas están abiertas y los coches dentro. Negan está aquí, con un hombre rubio con media cara quemada, además de sus hombres.
-¡Rick! ¡Cuánto tiempo, tío!- exclama Negan- te hemos echado de menos. Tienes nuestras cosas ¿no?
-Sí- responde Rick, manteniendo la calma y controlando las miradas que lanzan sus ojos azules- están aquí.
-Chicos, revisad las cajas. Los demás revisad el pueblo.
-Os hemos dejado vuestra parte aquí- protesta Rick-.
-No, Rick- Negan coloca su rostro muy cerca al de él- te estás equivocando, nosotros elegimos lo que nos llevamos.
Negan levanta el rostro y mira a su alrededor, se detiene en Carl.
-Tu hijo, me cae bien, Rick. Y ese hojo, hostia puta, qué miedo da. Podrías usarlo para asustar a los tipejos- se inclina hacia atrás exageradamente para reír y Carl pone cara de pocos amigos- ey chico, no te lo tomes a mal, tío. Es un cumplido- se vuelve a reír- tienes la mirada de tu padre.
Carl hace un amago de hablar, pero Rick lo detiene con los ojos. Mejor así, supongo. Negan se adentra por las calles de Alexandria y Rick lo sigue, nosotros continuamos siguiendo el panorama.
-¿Y dónde está la viuda? Osea, la novia del muerto, quiero decir- sonríe y Rick apreta los puños- cuidado con cómo me miras Rick, cuidadito- advierte con una imponente mirada que lo dice todo- le iba a decir que se viniera conmigo. Me encantan esas viudas, parece que cuando pierden al marido se quedan vacías por dentro- exclama fantasioso- bueno... no por mucho tiempo- se comienza a reír y mis puños empiezan a temblar de ira-.
Negan mira alrededor de nuevo, buscando algo. Se detiene en mí y se sorprende.
-¡Espera, tío!- me señala y se acerca- ¡Tú eres el marido de Gabrielle!- lo miro estupefacto- ¡Hostia puta, la leche!- suelta una carcajada- ahora puedo verte bien. Aquella noche... casi no os veía las caras- sonríe- pero pude apreciar la de ella. Es un bombón- se muerde la lengua, como bromeando- oh tío, te estaba buscando. Hablando de viudas vacías...- me mira y se comienza a reír de nuevo- Gabrielle, tío, cremita. Te lo has tenido que pasar bien...
-¿Qu-qué...- intento preguntar atónito y confuso, empapado en sudor frío, pero responde rápidamente-.
-Chaval, es una máquina en la cama- suelta una carcajada y escucho retumbar sus palabras en mi interior. Una... una máquina en la cama... ¿Qué...?-.
Mis puños se sacuden y empieza a hacerlo todo mi cuerpo, la rabia hace que mi cuerpo arda y tiemble. No puede ser, no puede ser, no puede ser, no puede. No. No. Él... no está... no ha... con Gabrielle. Unas manos aprisionan mis muñecas y tiran de mí hacia atrás, alejándome de Negan. Cuando soy consciente veo que son Tara y Michonne, que me separan. ¿Qué hacen?
-¿Qué hacéis?- exclamo alterado y me intento zafar-.
-No, ¿Qué haces tú? ¿Qué crees que haces?- exclama la voz de Michonne, firme y en un tono algo más bajo-.
-Glenn ¿De qué coño vas? ¿Ibas a pegarle? ¿Estás loco? ¿Tú estás enfermo?- me siento confuso-.
-¿Cómo?
-Estabas yendo hacia él ¡Parecía que te ibas a lanzar!- responde Tara nerviosa-.
-No, Glenn, no. Así no se hacen las cosas, así sólo conseguirás que te mate. Te va a matar a la mínima. Te tiene fichado, estás en mala posición. Está esperando que hagas lo mínimo, que la cagues, para que le des la excusa de hacerlo, de romper el trato. ¡Gabrielle está allí para protegerte! ¡No desperdicies su sacrificio!- me grita Michonne en la cara, alterada, y las lágrimas brotan de sus ojos-.
Mierda. Sólo puedo pensar en eso. Mierda.