Sempiterno: Después de Negan (Glenn Rhee- The Walking Dead)

Capítulo 37

-¿Me puedes decir qué va a pasar ahora?- pregunto más firmemente a Negan-.

-Gabrielle, te vas a sorprender, pero aquí no todas las mujeres van vestidas como tú- sonríe-.

-Ya me había dado cuenta- contesto incómoda-.

-Las mujeres que visten así son las mías- lo miro en silencio, petrificada por las últimas palabras. No entiendo nada- aquí no seguimos las normas de la sociedad anterior, siempre quise tirarme a un montón de tías, y digo ¿Por qué no? El caso es que yo tengo mi grupo de esposas, pero aquí no está permitida la violación, ellas toman la decisión. Ellas deciden si quieren ser mis mujeres y vivir una vida mejor, o no. Mis mujeres tienen un alto rango en nuestra escala, no les falta nada, viven tranquilas, protegidas, pero claro está, me las tiro cuando quiero. Así que ya sabes lo que habría.

-Pero ¿No dices que les das la elección de ser tus mujeres? ¿Por qué me lo dices entonces?

-Gabrielle, te voy a dar la opción de elegir por dos simples cosas. Porque si vas a ser mi mujer, vas a serlo por decisión propia, como las demás. Y porque aparte de tu apariencia, tienes unos cojones como melones- se ríe- te lo dije aquella noche. Una tía buena con unos par de huevos sirve para muchas cosas. Tú eres más que un cuerpo, y también me servirías como soldado, salvador, como una de mi ejército. Pero atenta- me dice- ¿Recuerdas cuando te dije que te daba dos opciones pero que a su vez, la respuesta estaba un poco decidida?- asiento nerviosa- te daré a elegir. Pero ahora piensa qué es peor... Si eres una salvadora, tendrás que ir a los pueblos con mis hombres, a quitar los bienes semanales a los pueblos, tendrás que ver lo que ocurre, cómo muchos lloran, y tendrás que hacer lo que te digan. Si te digo que mates a alguien, lo matas, sea quién sea. Sea de Hilltop, de El Reino- nombra un pueblo que no conozco- o de... Alexandria. Si los tuyos se resisten, se hace lo mismo que con los demás, y puede que lo tengas que hacer tú. 

-Es mi familia.

-No importa, ya no. Ahora eres mía y si tomas esa elección, sabes lo que hay. Si alguien le pega a tu marido- hace una pausa y me sonríe- tú te callas y miras cómo lo hace. Y puede que te manden a hacerlo a ti.

-¡Eso es una locura!- exclamo-.

-Pues ahí llegamos- se ríe- hay dos opciones, pero ¿A que la primera ya no te parece tan mala como antes? Además, escucha atentamente. Yo te doy a elegir porque mis mujeres tienen derecho a elegir estar conmigo, pero recuerda que nuestro trato fue que hicieras lo que yo quisiera, lo que yo decidiera imponerte- lo miro en silencio- y yo quiero que seas mi esposa. 

-¿Eso qué quiere decir?

-Quiere decir, Gabrielle... que si decides no hacer lo que yo prefiero, el trato se acaba porque no has cumplido tu parte. Y tu maridito...

-Basta- lo detengo- vale, lo entiendo. No me voy a oponer, si hago lo que me dices, lo dejaréis tranquilo ¿Verdad?

-Un trato es un trato- y me sonríe siniestramente, mostrando sus dientes blancos. Me tiene bien cogida, y lo sabe-.

-Está bien- respiro hondo y noto mis ojos humedecerse- seré tu esposa...

Narra Glenn

No quiero seguir viviendo si Gabrielle no está a mi lado. Pienso en todas las cosas que podría estar sufriendo, pienso en si está viva aún. Tiene que estarlo. No entiendo qué tenía Negan en mente para llevarse a mi mujer, si no la mató en el momento, es porque quería otra cosa. Ella le dijo que la eligiera y decidiera lo que quisiese, y no la mató, no quiere matarla. Está viva, tiene que estarlo. Lo sé. Pero no está conmigo y no sé qué hacer, como traerla de vuelta. Hemos visto de qué son capaces. Ese lugar tiene que ser un nido de muerte para cualquiera de fuera. Piensa Glenn, piensa. Me froto la cabeza y me tiro del pelo, soltando un grito de frustración. ¡No!