No hacía más que escuchar voces que no conocía. Me dolía tanto el cuerpo. Sentía como si una piraña me comiera desde dentro hacia fuera haciendo que me estremeciera por el dolor. Eso hacía que las cosas que oía no se oyeran con claridad.
-…. rehén.
-… aprovecharemos.
-….hemorragias internas.
-Todo …. Una maldita trampa.
Me alzaron en brazos y me vertieron algún liquido en la garganta. Se sentía frío contra mi garganta adolorida por gritar del dolor. Cuando tragué lo que me daban el dolor empezó a disminuir hasta que solo quedo una molestia.
No se cuanto tiempo pasó, pero se me hizo eterno hasta que llegamos a algún sitio más cálido. El hombre que me sujetaba (sabía que era un hombre porque olía a menta y a pino) me siguió sujetando, lo suficiente fuerte como para hacerme daño.
Alguien exclamó un grito de sorpresa y corrió en nuestra dirección.
-¡Pobre muchacha! ¿Qué le habéis hecho?-Pregunto una mujer que por la voz no pasaría de los 30.
-Ella colaboraba con los oscuros. Cuando ya no la necesitaron más la desecharon.
-¿Le habéis dado algo para que se le curen las heridas?
-Se las tiene merecidas. Pero si, le hemos dado un sedante y un nuevo medicamento que a echo Alex.
¿Qué yo me merecía lo que me habían hecho? ¿Qué yo colaboraba con los oscuros? ¿Quiénes eran los oscuros? ¡No tenía ni idea de que estaban hablando y aun así me culpaban y me odiaban por algo que no había hecho!
-Si el medicamento que ha hecho Alex funciona dentro de 20 minutos podrá tenerse en pié y conversar. Son las 12:20. A las 12:40 será llevada ante su juicio.
¿Juicio? ¿Qué juicio? Me moría de ganas por hablar pero no podía. Mi boca no se movía. Era como si mi cuerpo solo fuera una carga pesada y mi cerebro el único que funcionara.
El hombre que todavía me llevaba en brazos, ese que olía tan bien me levantó y me tumbo en algo blando. Pensé que era un sofá, ya que no era lo suficientemente cómodo como una cama.
-Gracias Alan. Vete a descansar un rato y luego asiste al juicio.-Dijo la mujer.
Así que se llamaba. Alan. Ya tenía nombre para el hombre que me acusaba de yo que se que. Ahora lo que le faltaba era su rostro.
-Ya sabes Amanda, que yo pocas veces descanso.
Y oí sus pasos alejarse.
****
Llevaba mucho tiempo sola en aquel sofá. No escuchaba nada. Muchísimas veces me pregunte si no me habrían puesto algo en las orejas para que no escuchara, pero en ningún momento había sentido que me colocaran nada.
Empezaba a sentir ya mi cuerpo. Podía mover los dedos de los pies y de las manos, y con esfuerzo, estoy segura de que también podría abrir los ojos.
Abrí los ojos y enfoqué la vista. Estábamos en una sala enorme en la que no solo estaba mi sofá, sino que había al menos una docena de ellos, todos rojos, negros o blancos. Muchísimos televisores estaban colocados encima de mesas circulares y negras. Una barra de bar estaba colocada en un lado de la sala, pero no había nadie dentro. Estaba sola en algo que parecía una sala de estar para al menos 30 personas.
El sofá en el que yo estaba sentada era negro y yo todavía llevaba mi ropa llena de sangre. Hecho que demostraba que no había soñado nada de la agresión.

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ANGEL=PROBLEMS
Romantik¿Como te quedarías si de un momento a otro descubres que eres un angel y que tienes una gemela malvada? ¿Y si los demás piensan que eres esa gemela malvada? Esta es la historia de Estela, la chica a la que de un momento a otro la vida le da un vuel...