CAPITULO 21

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Los días siguientes pasaron volando. Se notaba que todos estábamos nerviosos y atentos por alguna otra aparición de los oscuros. Llevábamos días pensando como apresar a Mathew y usarlo en nuestro venefício para matar a Ariadna. 

-¿Cómo lo haremos?- Pregunté.

Todos estábamos sentados en el salón de nuestro piso, pensando mientras nos tomábamos unas coca colas.

-No lo se. -Respondió Alex.-No tenemos ninguna pista. 

-Tampoco sabemos que narices planea Mathew.-Prosiguió Mario.

-Ni que ordenes le habrá dado Ariadna.-Dijo Alan.

Uff.. Todo esto era imposible. Quería detener a Mathew, pero sobre todo quería matar a Ariadna. ¿Cómo? Esa era la pregunta más importante. Faltaba algo, algo que nos hiciera estar un paso por delante, y no dos por detrás como lo estábamos ahora.

-¿Ha vuelto Maia a quedar con el?-Preguntó Alan.

-No que yo sepa.-Dije sorbiendo mi coca cola.

Dios, era todo tan frustrante. 

-¿Y que narices pinta Maia en todo esto?-Dijo Mario pasándose una mano por el pelo. 

-No lo se.

Maia tiene que ser la clave de todo

-Pues claro que lo es genio.-Dije irónicamente mirando a Alan.-¿Por qué sino iba a ir Mathew tras Maia? Algo han planeado.

-¿Podeis dejar de hacer eso?-Dijo Mario mirándome frustrado.

Mire a Mario extrañada.

-¿Dejar de hacer que?-Le pregunté.

-Eso de hablar mentalmente.-Dijo Mario.-Hacéis que me pierda. Nunca se de que estáis hablando. 

Ví a Alex asintiendo.

-Concuerdo con Mario.-Dijo Alex.

-Solo estáis celosos de nosotros porque aun no habéis encontrado vuestra pareja. -Dijo Alan burlonamente.

-Lo que tu digas hermanito. Pero, ¿Quién fue el primero en besar a Ela?-Dijo Alex devolviéndole la puya.

-¡A que te reviento!

Y así pasaron los días. Sin nada más que hacer que esperar. Aunque no tuve que esperar mucho para que empezara la acción…

****                                           

Estaba otra vez en el callejón de mi anterior sueño, pero todo era diferente, no me sentía presa en mi propio sueño, podía moverme, y no se oían gritos saliendo de la puerta 012. 

-¿Hola?-Pregunté.

Me acerqué a la puerta e intenté abrirla.

-Es imposible que la abras.-Dijo una voz de mujer detrás mía.-Aunque lo que estas viendo es real, tu no estás aquí realmente, estás soñando.

Me di la vuelta lentamente hasta encontrarme con una chica atractiva, morena y de ojos azules. Ella aparentaba unos diecisiete años, quizá dieciocho. 

-¿Quién eres? ¿Y como es que lo que estoy viendo es real? ¿Existe este sitio realmente?

La chica se apoyó contra la pared del callejón y cruzo sus brazos. 

ANGEL=PROBLEMSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora