ANGEL=PROBLEMS

CAPITULO 4

Alan se levantó de su silla. No entendía porque no estaba en uno de esos seis tronos, ya que todos le tenían mucho respeto.

Alan se acerco y me miró a los ojos. ¡Dios que guapo era! Si estuviera aquí mi amiga Maia ya se habría desmayado de lo bueno que estaba. Alan, estaba muy serio, como si tuviera miedo de tocarme las alas. Pero, ¿Cómo iba a tener el gran Alan miedo de tocarme las alas?

-Estela-Empezó a decir Sam.

-Llámame Ela.-Le corté.

-Esta bien, Ela. Cuando un ángel ve la verdad en tus alas, tu también ves su pasado y te unes en un vinculo único con ese ángel, la única diferencia es que el proyectará lo que vea para que lo veamos todos, y tu no. Tu podrás ver su pasado, algo que los ángeles oscuros no pueden hacer. ¿Estas segura de que quieres hacerlo?

Un vinculo especial, con Alan, con el tío más guapo que he visto en toda mi vida. Si no lo hiciera Maia y Sasha me darían una patada en el culo.

-¿Y tu hiciste un vinculo con el ángel oscuro?-Le pregunté a Sam.

Sam se rió, pero no con mala intención.

-Ante todo, un ángel oscuro no puede tener un vinculo con un ángel celestial. Y además, para mi sería imposible hacer un vinculo ya que ya tengo uno con Melisa.-Y le sonrió tiernamente a esta.

Así que Melisa y Sam eran pareja… entonces los dos habían perdido un hijo. Me daba mucha lastima, tanta como para llorar por su muerte. ¿Alan tendría una pareja? Se lo pregunté.

-No, no tengo una.

Así que se haría un vinculo. Entre los dos. ¿Cómo pareja? Imposible, estoy segura de que Alan no me veía como su pareja. ¿Cómo amiga? Quizás.

-Así que, te vuelvo a preguntar.-Dijo Sam.- ¿Estas segura de que quieres hacer ese vinculo?

-¿El vinculo puede ser amistoso?-Pregunté.

Sam y Melisa se miraron entre ellos tristemente, a saber que estarían pensando.

-Si, se puede.-Dijo Melisa.-Yo te explicaré en otro momento lo que significa el vinculo y lo que puedes hacer con el. Pero no temas, no tiene por que conllevar nada sexual, no tenéis ni porque caeros bien, aunque sería conveniente que así fuera. Si quieres puede hacerlo Sam, es imposible que forméis vínculo.

Pero yo no quería que lo hiciera Sam. Quería que Alan viera con sus propios ojos que se había equivocado conmigo, que yo no había matado a su hermana. Y si eso conllevaba un vinculo, pues daba igual.

-Sigo queriendo que lo haga Alan.-Y seguiría manteniendo mi respuesta igual.

-Esta bien, Alan, cuando quieras.

Me acarició las alas hasta llegar al punto donde comenzaban y empecé a verlo todo.

Alan nació en un lugar lleno de nubes y de colores brillantes, el dorado era el color que más coloreaba el lugar. Era precioso. Desde allí se veía la tierra y contemplaban como vivían los humanos. ¡Estaba en el cielo! 

Junto a Alan se criaron Sam, Melisa, su hermano Alex, todos los de los 6 tronos, y mis padres. Los dos estaban allí, tal y como los recordaba. También había mucha más gente que no conocía.

-Voy a destruirlo.-Dijo una voz de gran poder.

-No puedes destruir la tierra, allí están tus creaciones, los humanos.-Dijo Sam.

-Puedo y lo haré, cada vez son mas corruptos, cada vez muere más gente, no se tienen respeto entre ellos. Los hombres maltratan a las mujeres, les pegan, las violan y las matan. Y las mujeres también son muy corruptas, muchas asesinas. Allí abajo no hay nadie que merezca la pena. Y los pocos que merecen la pena, al morir, vendrán aquí conmigo y serán felices, sin malas influencias.