EPILOGO

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-¿Y esa es la historia de como conociste a papa?-Pregunta Catherine.

La llamamos así en honor a la hermana de Alan. Para nosotros fue toda una alegría tenerla, nos pilló completamente por sorpresa, y eso que ya han pasado cincuenta años desde que conozco a Alan. Aunque obviamente sigue igual que siempre.

-Si. Esa es la historia de como tu madre se enamoró perdidamente de mi.-Como dije, el mismo creído de siempre.

Estábamos todos en el salón del refugio. Estaba Mario y Maia, con su hijo Caleb. Y os preguntaréis, ¿Maya no tendría que tener entonces más de cincuenta años? Hacía poco me había enterado de una cosa muy importante, y es que cuando hacías el amor con un ángel siendo humana, no envejecías. ¿Y porque yo no había visto antes ninguna pareja formada entre un ángel y un humano? Bien, supuestamente están prohibidas, no sabéis lo que tuvieron que pasar Mario y Maia para que les dejaran estar juntos.

También estaban Max y Sasha con sus tres hijos. ¡Trillizos! Sus hijos ya tenían diecinueve y se habían convertido en unos muy guapos ángeles celestiales. ¿Y como coño es posible que sean ángeles si solo tienen un padre ángel? Se ve que con solo un padre es suficiente para que nazcan ángeles. 

Al otro lado del salón estaban Alex e Izeya. Una muy embarazada Izeya. Desconozco su historia, solo se que durante estos cincuenta años se han odiado a muerte. Aun no se porqué, quizá pueda hacer una historia sobre ellos, al igual que he hecho una sobre la mía. Me da la sensación de que aun se odian, intentan que no se note ya que Izeya está embarazada, pero yo creo que el que esté embarazada fue un descuido. Quien sabe, tendré que investigar.

También están Sam y Melisa, pero a esos no hace falta mencionarlos ya que están igual que siempre. 

Y finalmente, estamos Alan, Catherine y yo. Mi Alan. En estos cincuenta años las hemos pasado canutas, y hemos estado a punto de morir varias veces, pero al final, siempre logramos volver a estar juntos. En estos cincuenta años nos hemos hecho inseparables. Y mi preciosa hija de diez años Catherine. Es hermosa. Tiene los ojos verdes como su padre y el pelo castaño como yo. Además es divertida y muy dulce. Es lo mejor que nos ha pasado en la vida.

-¿Y los tatuajes?-Preguntá Caleb, el hijo de Maia y Mario.

¿Que porqué se llama Caleb? Maia leyó unos libros en el que se enamoró del personaje principal, que se llamaba Caleb. No, no era divergente, ese Caleb es un cabrón.

-Eso. ¿Cuando os salieron?-Pregunta Catherine.

-Cuando después de que tu madre volviera de entre los muertos volvimos a foll...

-¡Callate!-Le corto a Alan.

Alan se rié y me da un beso en los labios.

-Cuando al fin confiamos plenamente el uno en el otro.-Contesta después.

-Ohh ¡que romántico!-Dije Catherine emocionada.

-Tu también puedes tener tu historia romántica.-Dice Caleb insinuándose. Y eso que solo tiene dos años más que Catherine.

-¿A si?-Dice mi pequeña.-¿Con quien? No hay nadie lo suficientemente bueno.

Caleb se hace el ofendido.

-Yo soy lo suficientemente bueno.-Dice mirándola enamorado.

¡Ahhh! ¡Que mono!

Mírala otra vez así y te arranco los ojos.

Alan, es un crió.-Pienso

Si, ahora podíamos comunicarnos mentalmente.

Nadie mira así a mi pequeña

Tu no eres quien para decir lo que puede hacer Catherine.

Soy su padre

Y yo su madre

Me da igual. Mi hija no saldrá con ningún chico hasta que tenga mínimo mil años.

Estas loco

Loco por ti.

-¿¡Podeis parar ya de hacer eso!?-Nos grita Catherine.-Se que habláis de mi.

Alan y yo nos sonreímos.

-¿Y que pasó con Rignoc? Apenás lo habéis mencionado en la historia. Decíais que era el jefe de Ariadna y que era muy malo pero nada más. ¿Que paso con el?-Pregunta Caleb otra vez pendiente de la historia.

-Nada. Aun sigue suelto.-Digo yo-Supongo que el mal nunca se va del todo.

-¡Pero alguien tiene que acabar con el!-Dice Caleb poniéndose de pie y poniéndose la mano en el corazón.-Juro que yo mataré a Rignoc cuando sea mayor.

-¡Anda cállate!-Dice Catherine levantándose -¡Yo soy quien matará a Rignoc!

Mario, Maia, Alan y yo nos miramos cómplices. Todos sabemos que Caleb y Catherine acabarán juntos. Lo divertido será cuando ellos que no es que se lleven muy bien, se den cuenta de que están destinados a estar juntos.

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Holaaa. Este es el final de esta historia. Ya no escribiré más sobre Alan y Ela . Puede que más adelante haga un libro con la historia de Alex e Izeya, o con la de Caleb y Catherine, pero de momento no. Espero que os haya gustado leerla tanto como a mi escribirla. Es bonito terminar una historia y ver el resultado. Tal vez al ser mi primera historia no es un resultado muy grande y llamativo, o algo que merezca ser publicado, pero aun así, es todo un logro para mi.  Gracias por vuestro tiempo leyendo esta historia!! Hasta otra ;)

ANGEL=PROBLEMSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora