ANGEL=PROBLEMS

CAPITULO 19

La clase transcurrió como siempre y cuando llego la hora de salida estaba ansiosa por ir a casa con Alan. Quería pasar una tarde cómo la de ayer, llena de amor y pasión. Pero Alan y yo no solo habíamos comenzado a salir, al fin nos comprendíamos mejor y podíamos charlar tranquilamente el uno con el otro. 

Salimos del instituto y Mario y yo nos despedimos de Maia y Sasha.

-¿Has quedado hoy con Mathew?-Le pregunté a Maia antes de irnos.

Maia negó con la cabeza.

-Tengo planeado estar con el mañana. Igual podrías venir conmigo y conocerlo.

Si claro. Ni loca.

-Que va, estaría ahí solo de sujeta velas. Ya me lo presentarás cuando salgas con el.

Noté como Mario se ponía tenso. Pero el tenía que saber que yo estaba haciendo mi papel, ¿Verdad?.

-No se si conseguiré salir con el.-Dijo Maia.-Ya sabes que soy muy tímida.

Asentí con la cabeza. 

-Está bien. Mañana hablamos chicas.

-Adios.-Dijo Mario secamente.

Los dos nos alejamos en dirección a nuestros chalés unifamiliares, en silencio, sin saber que decir. 

-Esto no me gusta ni un pelo.-Comentó Mario al fin.-Llevamos aquí varios días y no hemos avanzado nada. No sabemos que planea hacer Mathew con Maia y lo único que hacemos es dejar que pasen los días sin mover un solo dedo.

Mario estaba exasperado. Lo notaba nervioso, incluso preocupado.

-El tiempo al tiempo. Las cosas llegaran cuando tengan que hacerlo Mario. Ahora lo único que podemos hacer es esperar. Esperar a que Mathew cometa un paso en falso y atacar después. Tenemos que estar con la cabeza fría y no tomar decisiones impulsivas. 

Mario asintió cediendo y yo le agarré la mano en signo de amistad, reconfortándolo ya que yo sentía los mismos miedos que el.

-¿Te preocupas por Maia verdad?-Le pregunté.

El asintió lentamente.

-No se como me puede gustar tanto si ni si quiera la conozco bien. Simplemente he hablado unos días con ella en clase y aun así cada vez que la veo es uno de los mejores momentos del día. 

Asentí en comprensión.

-Yo también me preocupo por Maia.-Le dijé apretándole la mano que todavía agarraba.-Pero no va a pasarle nada.

Lo había dicho con tanta seguridad que hasta yo me lo creía. Mario se volvió a mirarme y me dio una pequeña sonrisa.

-¿Lo prometes?

-Lo prometo.-Contesté.

En ese momento llegamos a los unifamiliares donde Alex y Alan nos esperaban. Debería haber soltado la mano de Mario, pero en ese momento ese no era mi problema mas importante y yo realmente estaba preocupada por Maia. Así que, viendo la reacción que tuvo Alan, realmente me sorprendí.

-¿Qué haces agarrando su mano?-Preguntó enfadado.

Mario soltó mi mano lentamente y miró fijamente a los ojos de Alan, desafiante. 

-¿Me hablas a mi?-Preguntó el indiferente. 

Realmente ni si quiera sabia que Mario pudiera ser indiferente, era la primera vez que veía ese lado suyo. 

-¡Pues claro que te hablo a ti!-Alan se fue acercando poco a poco a Mario mientras Alex intentaba sujetarlo.

-Alan relájate.-Le dijo Alex a su hermano.