ANGEL=PROBLEMS

CAPITULO 8

Mario me encontró sentada en el mismo sofá en el que nos habíamos sentado el día anterior. Ya me había terminado tres cafés, porque no sabía que más hacer. Estaba muy nerviosa por lo ocurrido, creía que los cafés me ayudarían, me equiboqué, ahora estaba más nerviosa todavía. 

-¿Cuántos te has tomado?-Dijo Mario refiriéndose a los cafés. 

-Tres, ahora iba a cogerme una coca cola.-Dije yo levantándome del sofá.

Mario me cogió del brazo antes de que fuera hacía el bar y me volvió a sentar en el sofá.

-No más cafeína.-Dijo.

Me puse a temblar de los nervios. 

-¿Le a pasado a alguien más lo de Amanda?-Pregunté.

-Si, ya a pasado unas cuantas veces.-Contesto Mario sombrío.- Los cogen mientras están fuera del recinto, los matan, y después los echan en el recinto para que los encontremos.

Era horrible. Que los mataran ya era malo, pero que encima tuvieran que verlos así sus seres queridos era aun peor.

-¿Dónde están ahora los demás?-Pregunté.

Ya llevaba aquí al menos un cuarto de hora. Ya habrían recogido a Amanda y los demás ya estarían haciendo otras cosas.

-Están en la sala de reuniones. Suelen ir allí cuando pasa algo de esto. Pero a los novatos no nos dejan ir.-Dijo el haciendo una mueca.

-¿Todavía te consideran un novato?-Pregunté sorprendida.

-No llego ni a la mitad de años que tienen ellos.-Dijo el.-Aun con 200 años me considerarían un novato.

Eso no era justo, todo el mundo tenía derecho a participar en decisiones importantes. Esto no tenía por que ser una monarquía autoritaria. 

-¿Alan asiste a esa reunión?-Pregunté.

-Seguro, el es uno de los originales, a demás, es a el a quien más respeto tienen.-Dijo.

-Genial. Ahora te cuento la reunión.

Cerré los ojos y visualicé a Alan. 

Estaba en una sala grande con una mesa y unas doce sillas, algunas de ellas vacias. Todos estaban muy seríos y tenían aspecto sombrío.

-¿Qué medidas vamos a tomar?-Dijo Alex.

-No lo se. No es la primera vez que pasa en este recinto.-Dijo Sam.

-Propongo que sigamos como siempre, pero que si alguien sale a fuera, salga acompañado.-Dijo Melisa.

-Es cierto, todas las personas que han asesinado iban solas.-Dijo Sam.

-¿Tu que opinas Alan?-Preguntó Melisa.

Alan había estado todo el rato sin hablar, mirando pensativamente.

-Esta bien, todos saldrán acompañados excepto Ela.-Dijo Alan.

-¿Quieres que si Ela sale salga sola?¡Así es la mejor manera de que la maten!-Dijo Alex.

-No quiero que Ela salga sola. Lo que quiero es que ni se acerque a sacar un pié del recinto. Así que si la veis queriendo salir disuadirla y distraerla. 

-Esta bien.-Dijeron Sam y Melisa.

-¿Es por el vinculo? ¿Es por eso que no quieres que salga?-Preguntó Alex.

-No, no es por el jodido vinculo. Es porque ella se parece mucho a Ariadna. Es un objetivo claro. Cualquiera que salga con ella es un objetivo claro. Si ella saliera, imagínate, contigo Melisa, las dos acabaríais muertas. Y tampoco voy a dejarla sola, porque se que es amiga tuya Melisa, y no quiero que tu estés triste porque eres mi amiga. Es por eso que no quiero que salga del recinto.