-Alex, vamos. Es un niño... hará lo que le diga, ¿verdad Edward? -Le preguntó mirándolo y esperando que respondiera como ella quería.
-Si...
-¿Ves? Alex, vamos. Con él delante ni siquiera podremos... ya sabes...
-¿Aún quieres que te toque?
Emilie reprimió el temblor de sus manos y la acercó hacia el rostro de él. Le acarició la mejilla con suavidad y llegó hasta sus labios donde Alex abrió para introducirse el dedo de ella y lamerlo con la lengua.
-Ya casi hemos llegado. Y el niño se queda. -Contestó tras apartar la mano de ella de su boca. -No soy idiota Emilie. Sé lo que pretendías.
Βαλεριε
James se agarraba con fuerza a la puerta del coche mientras escuchaba la conversación de Emilie y Alex. Iba a matarlo en cuanto lo tuviera delante y, cuando estuviera en el suelo, lo remataría mil veces hasta quedar satisfecho y devolverle multiplicado por diez el daño que estaba haciéndole a Emilie.
-¡Chico, dime por dónde! -Gritó Logan al manos libres del teléfono. Iba conduciendo como un loco tratando de acortar la distancia que los separaba de Alex, Emilie y Edward.
-¡Ya voy! Será posible... los estoy siguiendo así que cálmate un poco tío... ups, te acabas de pasar la calle que era...
-Cabrón... -insultó frenando en seco y dando un volantazo para dar la vuelta al coche y tomar la calle que debía.
-Cuida esa lengua... -Replicó el joven usando las mismas palabras que antes había usado Logan.
-Cuando esto acabe vas a aprender a tratar a los mayores, chico.
-Y tú a respetar a los niños, viejo.
-¿Algo nuevo James? -Preguntó Logan mirándolo de reojo. Él negó sin apartar del oído su teléfono.
-Sigue recto un par de kilómetros y después gira a la derecha.
-¡Estás loco! ¡Es hora punta, nos meteremos en un atasco!
-¿¡Y a mí qué me cuentas!? El programa me muestra las calles, no la afluencia de tráfico.
-¿Se puede saber a dónde nos dirigimos?
-Según la lectura, a las afueras, en la zona de Crave Ramps ¡Vaya!
-¿Qué pasa?
James se centró por un momento en la conversación de Logan y el chico.
-Se ha detenido.
Ναβε
Alex abrió la puerta trasera tirando con ella a Edward que cayó al suelo de rodillas. Emilie se movió deprisa en el asiento para salir y agarrarlo antes de que le hiciera más daño. Lo rodeó con sus brazos y consoló mientras lloraba.
-¡Alex! Podías hacerlo de otro modo...
-Cállate... -Siseó él.
-¿Por qué no lo dejas irse? Él... -Alex, que acababa de quitarle las esposas a Edward, la miró furioso.
-¡He dicho que te calles! -Gritó más fuerte levantando la mano para golpearla de nuevo.
-¡No la toques! -Chilló entonces Edward entre los brazos de ella. Ambos lo miraron sorprendidos. -No le vuelvas a pegar otra vez o...
-¿O qué?
-Alex, déjalo en paz.
-Entra ahora. Nos iremos en una hora.
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Una clase de amor
FanfictionJames Maslow perdió a su esposa hace casi dos años del que solo se salvó su hijo Edward. Después de un año, contrató a una profesora particular para Edward para poder trabajar mientras alguien se quedaba con el pequeño. Lo que no esperaba era enamor...