Acuarela Facial || Todoroki Shouto x Reader

Prólogo

Desapasionado

—Shouto, lo nuestro no está funcionando —empezó a decir, sosteniendo la copa de vino blanco burbujeante entre los dedos—. Había una chispa entre nosotros al inicio, pero me equivoqué. ¿Sí ves? A eso me refiero. —Lo señaló con el mentón—. Estoy terminando contigo y ni siquiera te inmutas.

—Lo siento.

—No te disculpes cuando realmente no lo sientes así. Siento que perdí mi tiempo contigo, eres como un autómata, tan solo dejándote llevar por el instante. —Fingió una lágrima, y Shouto tan solo la observó, incapaz de mostrar empatía ante la despampanante mujer que se deshacía en sollozos frente a él tan solo para llamar la atención de los demás comensales en el restaurante—. Te amé cuanto pude, pero tú solo me pagaste con indiferencia. Poniendo tu trabajo sobre mí. —Shouto volvió a vocalizar una disculpa, pero ella continuó hablando en voz más pomposa cada vez—. Pues bien. Ya es suficiente. Hoy me desperté y me dije a mi misma que era hora de pasar página contigo, que quizás haya un mejor hombre para mí allá afuera.

—Pues suerte con eso —dijo Todoroki, arrugando el entrecejo confuso—. Tú tampoco es que seas la mejor mujer que he conocido. Ciertamente, mis compañeras de clase son más profundas que tú; creo que hasta una niña de primaria lo sería...

Todoroki tan solo expresó lo que pensaba. Después de todo, los dos meses que había compartido con la modelo Akiyama Haruhi, no resultaban ser relevantes para él. Amar a alguien, como ella había alegado, jamás se le había cruzado por la mente; y menos con ella que se le hacía irritantemente insoportable, con su voz, su besuqueo y su irrespeto al espacio personal. Se lo repitió de nuevo, tan solo había sido honesto y exteriorizado lo que cavilaba, supuso que al igual que ella; así que no entendió por qué la mujer le había arrojado el líquido transparente encima, consiguiendo interjecciones por parte del público curioso.

—Definitivamente, el problema eres tú, no yo. —Una vez pronunciadas las desconcertantes palabras, lo único que escuchó Shouto fueron sus tacones alejándose entre el barullo del restaurante.

Por alguna extraña razón, sus hombros se destensaron y se permitió inhalar profundo. Luego, se secó las gotas de su cabello con la servilleta de tela, ante la mirada atónita de todo el mundo por mantenerse imperturbable. Los meseros corrieron a socorrerlo, sin creerse que al aclamado héroe Shouto le hicieran tal escena y que, sobre todo, se mantuviera impertérrito.

Todoroki ya había perdido la cuenta de las mujeres que habían cortado con él por ser tan frío, inmutable, apático... Algunas a veces le cuestionaban cómo podía ser un héroe si carecía de emociones; sin embargo, él a veces consideraba que se dejaba llevar por arrebatos sentimentales, aunque todo siempre se limitaba a su trabajo y, en ocasiones, a su familia y amigos; las novias estaban fuera de ese esquema, puesto que aún no entendía la fascinación de Mineta o Kaminari al respecto.

El amor era complejo. Y a Todoroki le hastiaba dedicarse a dilucidar de qué se trataba, suponía que simplemente llegaría cuando tuviera que hacerlo. Ese no había sido el día, pues ni modo, podría probar suerte en la siguiente ocasión. Por lo pronto, se dedicaría a realizar bien su trabajo, a pesar de que la fama que conllevaba le resultaba abrumadora.

Esa era otra cosa que no comprendía. ¿Por qué todas las mujeres con las que salía le advertían ir bien vestido, acicalado como un muñeco al cual exhibir? ¿Qué malo tenía ponerse una gorra para ocultarse de las miradas de los admiradores? Obviamente quería a sus fans, les dedicaba unos minutos al día de ser necesario, pero era un humano normal y a veces lo único que quería era descansar, dejar de ser el foco de atención. Respirar con la certeza de que se mezclaría entre la concurrencia.

También estaba la prohibición de temas de conversación sobre el trabajo, cuando ellas podían pasar horas quejándose de su día, le parecía ridícula. Se suponía que, si estaban intentando tener una relación, debían conocerse, profundizar en sus vidas, entrometerse en la otra para tratar de ayudarlo, crecer juntos... Y sí, quizás romantizaba demasiado las cosas en aras de recrear los cientos de mangas shoujo que Ashido le había obligado a leer, pero lo mínimo que requería era un poco de entendimiento y comunicación, no las palabras vacías que se obsequiaban tan desapasionadamente.

A veces se preguntaba si era algo genético por culpa de la ineptitud de su padre en las relaciones personales.

Y si de verdad creía que la vida en U.A. había sido difícil, ¿qué podía decir de la vida en la sociedad?

Continuará~

¡Muchas gracias por leer!

N/A: ¡Esta vez les traigo una historia de Shouto! Cuando se me ocurrió, me emocioné tanto que me senté a escribir y tengo varios capítulos adelantados.

Me siento un poco mal por colocar que Todoroki ha tenido varias parejas en el pasado, pero creo que, siendo como es él de denso, tendría problemas en mantener una relación estable con una persona que no se tome la molestia de entenderlo e ir a su ritmo.

Sin más preámbulos, los invito, ahora sí, a que lean el primer capítulo ^^

¡Plus Ultra! >.<