CAPÍTULO 10

1.4K 130 4
                                    

Amanda Contreras

Quizás estaba cometiendo la mayor de las locuras, pero aunque sabía que terminaría siendo engañada ya había tomado la desición, me casaría con Diego y lo haría por mi bebé.

Antes de entrar al edificio donde vivo encuentro me encuentro a Diego parado junto a su auto en la cera de enfrente, por un momento me permito detallarlo, va vestido de manera casual pero sin perder la elegancia, cuando centro mi mirada en su rostro me encuentro con esa sonrisa pícara, sabe bien lo que estaba haciendo y eso infla su ego, niego, le hago señas para que cruce y entre al edificio. Tardó unos minutos en subir ya que llevo algunas cosas que compre de camino, tenía antojo de fresas y chocolate así que no pude evitar parar en el super para comprar y satisfacer mi deseo.

Al llegar a mi piso lo veo recostado a un lado de mi puerta, cuando me mira se apresura a llegar a mi y quitarme las bolsas. Entramos en silencio y me dirijo a la cocina con el siguiendo mis pasos, coloca las cosas sobre la encimera y da un paso atrás conversando una distancia prudencial.

-. Te he llamado y escrito todo el día

-. Lo sé pero no he tenido tiempo de responder

-. Pero si de colgarme las llamadas - afirma en tono acusador y evitó su mirada inquisitiva - mira comprendo que estés molesta pero te aseguro que esas imágenes que han salido hoy son de mucho antes de que estuviera contigo - explica y aunque ya lo sabía por medio de mi padre, le permito hablar - te prometí respeto y lo pienso cumplir, además no tengo que buscar en otra lo que tú me das - acorta la distancia entre ambos pero antes de que me toque levanto mi mano y lo detengo

-. Es cierto yo te estoy dando lo que otras no - digo sería colocando una mano en mi vientre - pero en la vida todo tiene su precio Diego y si tú quieres formar parte en la vida de este bebé deberás pagar ese precio - frunce el ceño - ya te he dicho antes que no soy un objeto que usas solo para darte placer y que cuando te aburra termines por dejarlo e ir por otro objeto

-. Ya te he dicho que...

-. Déjame terminar Alcántara - le cortó - no pienso ser la burla de la isla y no voy a tolerar que sigan apareciendo chismes como el de hoy, tarde o temprano esto - nos señaló - saldrá a la luz y si no quieres que cancele todo entonces pon un alto a la prensa - exijo

-. Amanda me molesta tanto como a ti los chismorreos de la prensa pero de momento necesito eso

-. ¿Necesitas?

-. Se que no lo entiendes y prometo explicarte en su momento

-. ¿Por qué no lo haces ahora? - pregunto y niega

-. No puedo hacerlo pero te aseguro que cada una de las cosas que puedan salir sobre mí y otras mujeres a partir de ahora serán totalmente falsas - voy a replicar pero coloca su dedo en mis labios - solo necesito tiempo

-. Has lo que quieras Diego pero si algo de eso resulta ser cierto, si llegas a faltarme no vuelves a saber de mí y de este bebé - le amenazo - se que no puedo exigir amor después de como se han dado las cosas pero si me engañas Diego no te lo perdonaria

-. Así que después de todo si eres posesiva - comenta divertido y ruedo los ojos pero luego sonrió

-. No sólo eso, también soy muy vengativa y si se te ocurre engañarme antes de dejarte, te aseguro que de calavera pasarás a ser el cornudo de la isla - advierto y se le borra la sonrisa petulante del rostro - te recuerdo que así como tú yo también puedo jugar - le sonrió y me doy vuelta para comenzar a sacar las cosas de las bolsas pero antes de poder colocar mis manos sobre ellas siento a Diego pegado a mi

Atrapada en tú RedDonde viven las historias. Descúbrelo ahora