CAPÍTULO 3 Segunda Parte

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Diego Alejandro

Dos días, dos malditos días desde que llegamos y Amanda no  responde el teléfono estoy que me vuelvo loco. Vuelvo a marcar su número y sólo te pica hasta caer al buzón, respiró profundo para tratar de calmarme. Ángela entra mi oficina sin tocar la puerta, la miro de mala manera.

-. ¿De cuántas maneras debo decirte qué toques antes de entrar?

-. Lo siento pero llevo marcando al interfón por unos minutos y no respondes tienes una llamada del reclusorio se trata de tu padre lo siento

-. No tengo tiempo para él en este momento

-. Lo sé Alejandro pero el oficial insiste me parece que deberías responder - algo en su tono de voz me dice que serio suspiró tratando de calmarme y asiento

-. Buen día habla Alexander West - respondo utilizando el nombre de mi hermano

-.  Buen día Señor West habla el alguacil Gutiérrez es para informarle sobre el deceso de su padre - dice y me quedo en silencio - es necesario que se presente en nuestras instalaciones para llenar algunos formularios lo antes posible que tenga buen día

Sin poder evitarlo mirada se dirige al portarretratos con la foto de mi madre por un momento siento la alegría de saber que al fin la muerte de mi madre ha sido vengada,  pero luego al recordar a mi padre siento un dolor en mi pecho un dolor que pensé no llegaría a sentir después de todo nada hará que olvide que él fue quien asesinó a mi madre.

Salgo de mi oficina en dirección a la de mi hermano, sé que Ángela no le transfirió la llamada a él porque siempre he sido yo quién se ha hecho cargo de los temas referentes a nuestro padre.

-. Alexander me acaban de llamar del reclusorio - digo al entrar a su despacho pero lo encuentro mirando a través de la ventana y tiene una botella de vino en la mano - ¿estas tomando?

-. Si, supongo que saber que ese bastardo esta muerto amerita un brindis - dice pero puedo notar el dolor y la amargura en su voz, se gira y lo confirmó a mirarlo a los ojos - 8 años en prisión no fueron suficiente, el tenía que seguir pagando por lo que hizo - murmura con rabia antes de tomar un trago directamente de la botella

-. Alexander...

-. No quiero saber nada del tema Alejandro, encargate tu de arreglar los trámites que yo contengo a la prensa - asiento pues sabía que me pediría eso, toma el retrato de nuestra madre y antes de poder decir algo el estalla la botella contra la pared - creí que sentiría paz, pero no es así, siento un vacío aún más grande - se queda callado un momento y luego me mira a los ojos - fue mi culpa, yo lo mate

-. No, le dio un infarto Diego no fue tu culpa, los dos sabemos que el estaba sufriendo del corazón - asiente.

-. Si pero yo se lo provoque, yo Alejandro, todos estos años he pagado para que se le torture, quería que sintiera una parte del dolor y el sufrimiento que ella sintió, yo lo lleve hasta ese infarto, fui yo quien lo mató y pensé que sentiría paz o placer, pero no es así

Atrapada en tú RedDonde viven las historias. Descúbrelo ahora