CAPÍTULO 12

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Amanda Contreras

El día había llegado y yo estaba lejos de parecer una novia feliz, quizás se debía al hecho de que la noche anterior no había dormido por los nervios a que la prensa se enterara e hiciera un escándalo, o tal vez al miedo de saber que aunque luche con mi padre para no casarme con Marcos debido a que no lo amaba pero que el a mi si y que ahora por impulsiva, por dejarme llevar por mis hormonas, por el deseo me casaría por compromiso, no era un matrimonio arreglado pero tampoco había amor, de eso podía estar segura.

Diego y yo habíamos dejado las cosas muy en claro la noche anterior, lo que no hacía más que hacerme pensar si realmente estaba haciendo lo correcto por ello no dejaba de pensar en esa conversación

***

-. Tengo algo que hablar contigo - dice serio y lo miro intrigada ya que jamás había usado ese tono de voz conmigo

-. Tú dirás - respondo sentándome al otro lado de la encimera, quedando frente a él

-. No soy el hombre que tú crees, tengo un pasado, uno muy pesado

-. Estoy consciente de eso Diego

-. No es lo que te imaginas, ni mucho menos lo que crees conocer de mi - dice ofendido y arqueo una ceja - mira se que no he sido un santo y no pretendo excusar mi comportamiento porque a fin de cuentas, esas mujeres estuvieron antes de ti - asiento tiene razón, solo no deja de ser molesto saber que tu esposo ha dormido con media isla, guardo silencio dejando que continúe - Amanda al pasado que hago referencia no es el de mi vida de calavera, es a uno mucho más... Más complicado, uno del que no te puedo hablar con libertad pero que me obliga a pedirte algo, algo que en este momento no lograrás entender pero que a la larga cuando sepas todo de mi entenderás que trato de protegerte

-. ¿Protegerme? - cuestionó extrañada

-. Si - afirma y suspira - lo menos que deseo es hacerte daño, después de todo eres la madre de mi hijo y solo por eso tienes un valor inigualable para mí, te estaré eternamente agradecido por dejarme estar en tu vida y en la de este bebé que aunque te parezca extraño debido a las circunstancias en las que lo concebimos, ya lo amo tanto que daría mi vida por el si fuese necesario - sonrió pues tenía miedo a que solo viera a este bebé cómo un simple compromiso - se que esperas que te ame a ti de la misma manera y créeme que quisiera hacerlo, pero no debo y te pido que tú tampoco me ames - su petición me deja helada, él guarda silencio esperando alguna respuesta de mi parte pero simplemente no se qué decir y al ver que no digo nada prosigue - mira se que es algo difícil de controlar pero necesito que hagas tú mejor esfuerzo Amanda

-. ¿Qué esperas entonces de este matrimonio porque no comprendo cómo puedes pedirme que no sienta algo por ti si nos vamos a casar Diego? - pregunto y no puedo evitar sonar molesta - ¿Para que casarnos entonces sino puedo esperar y mucho menos sentir amor? - va a responder pero su petición me ha lastimado y para evitar que el lo note, me levanto y doy vuelta hacia el refrigerador buscando un vaso de agua - yo no te estoy obligando a nada con mi bebé, puedo hacerme cargo yo sola, pude ocultarte su existencia, pude casarme con Marcos y darle un hogar lleno de amor a este bebé

-. Yo soy el padre y ningún hijo mío tendrá a otro ocupando mi lugar - responde molesto y niego, me vuelvo hacia el y trato de parecer lo más serena posible

-. Y esa fue la razón por la que te dije que serías padre, ese es tu lugar y nadie te lo quitaría, pero me estás pidiendo que renuncie a sentirme amada e incluso a poder amar

-. Es por tu propio bien

-. Me condenas a ser una mujer infeliz Diego y no solo a mi, a este bebé incluso te condenas a ti mismo a estar atado a una mujer por la que no sientes nada más que agradecimiento por darte un hijo

Atrapada en tú RedDonde viven las historias. Descúbrelo ahora