Simple Ilusión | | ››Nelson Farias‹‹ [TERMIMADA]

Capítulo 32/2

• Sehysheller •

- NELSON, VAMOS A SALIR, YA VENIMOS - gritó la señora Neris y después se oyó el sonido de la puerta principal cuando se cerró.

- ¿Será? - lo miré fijamente con una sonrisa.

- Obvio - dijo y se subió sobre mí ya que ya estaba acostada en su cama.

- Ni una palabra - lo miré fijamente.

- Ni una palabra - dijo para después empezar a repartir besos por mi cuello y quitar mi camisa.

- Despacio - susurré en su oído para después morder el lóbulo de su oreja. Siguiéndolo quité su camisa para después empezar a acariciar su espalda y él sin perder tiempo empezó a devorar mis labios.

- SHORTY COMO TE VA?, EL PERFUME DE TU CUERPO NO SE ME VA, LOS CRISTALES EMPAÑADOS POR LA HUMEDAD Y LOS CONDONES EN LA GAVETA POR SI SE DA - se escuchó la voz de Brayan - Nelson - lo llamó desde la sala.

- Coño e' la madre - susurró - QUÉ? - gritó.

- Marico, llégate - Dijo.

- Mano, estoy ocupado - respondió.

- coño, ven - insistió.

- Que ladilla con Brayan - suspiró profundamente para después dejar un beso en mis labios y salir de la habitación.

Por mi parte. Me paré, me coloqué mi camisa y mi zapatos, para seguidamente colocarme frente al espejo y empezar a acomodar mi cabello en una cola alta echa al descuido. Quedó horrible a decir verdad.

- A qué juegas, Arianna? - me pregunté a mí misma en voz alta - Nelson tiene novia, chama - negué con mi cabeza y reí porque estoy loca.

- Cada día estás más loca ¿Verdad? - maldita sea, me escuchó.

- Sí - asentí lentamente.

- Y corrección, ¿A qué jugamos? - se sentó frente a mí y me miró expectante.

- A ser unos idiotas - reí.

- Por qué? - dijo y me paré para ir rumbo a la sala con él atrás de mí.

- Por lo que casi pasa hace poco - me senté en el sofá y él se sentó en el sofá que estaba frente a mí.

- No le veo nada de malo - estiró sus piernas y colocó sus pies en mis muslos.

- Tienes novia, idiota - dije e hizo cara de disgusto.

- Arianna - me miró - Todos estamos claros de que Venecia no me importa - dijo con normalidad.

- Sí pendejo - rodé los ojos - Entonces por qué estás con ella? - pregunté.

- La realidad del caso es que Venecia no es nadie sin mí - sonrió sin gracia y se encogió de hombros - Su mamá me rogó que volviera con ella, no sé, tal vez no lo pensé y le dije que sí de una - Contó.

- Grave error - negué con mi cabeza - grave error - reiteré.

- Admito que en su momento la quise pero ahora puedo comprobar que ya no hay nada - explicó serio.

- ¿Cómo? - dije jugando con los dedos de sus pies.

- Simplemente me detení un momento y me puse a pensar si de verdad la quería - acomodó su cabello - Y en el momento en que te detienes a pensar si quieres a una persona es porque ya haz dejado de quererla ¿Cierto? - gesticuló de una manera particular.

- Cierto - le dí la razón.

- Cuando vuelva de su viaje, veo como arreglo el desastre que hice - dijo mientras jugaba a intentar que su teléfono girara sobre su dedo índice.

- Pero bur' de heavy, el desastre que hiciste. Literalmente te estás obligando a ti mismo a estar con quien se supone que no quieres estar - me encogí de hombros mientras seguía jugando con sus pies.