CAPÍTULO 21

1 0 0
                                    

Una vez estuvimos todos fuera, solo esperaba los dichos de ellos dos.

- Ryū, me gustaría agradecerles de antemano por guardar el secreto.

- Está bien, no es como si fuéramos unos desalmados para ir contando por ahí sobre una situación tan sensible.

- Supongo que no – es la primera vez que sonríe desde que nos conoció, o mejor dicho, desde que nos amenazó.

- Hikari san - ¿ahora qué? Tengo miedo – puedes estar tranquila, no reportaré nuestro encuentro con los altos mandos. Voy a negarlo todo.

- Ya veo - es una sorpresa – eso sería de gran ayuda, gracias.

- Se fueron, Ryouichi.

- ¿Qué? Si tienes algo que decir escúpelo de una vez – cada vez que quiere algo me llama por mi nombre entero.

- Se me hace raro que hayas hecho esto así. Sensei es como un padre para ti y siempre se lo pones difícil a los que a tu juicio son sospechosos. ¿estás seguro de esto? – me tiene acorralado.

- En realidad no, pero si permaneces conmigo podrías darme valor.

Sora se sorprendió al sentir mi mano sobre la suya, lo que vino junto a una risa nerviosa.

- Yo también te necesito a mi lado.

- Oye, Ryū ¿en qué términos se encuentra la relación con tu primo?

- No es exactamente un conflicto entre nosotros, pero las cosas cambiaron un poco luego de ciertos problemas familiares.

- ¿Por qué no me sorprende?

- Porque a lo largo de nuestra historia los mayores problemas de los Arciros son por disputas internas.

- Es verdad.

- Han pasado siglos y ellos siguen en lo mismo.

- ¿Yori? Creí que Hikari había venido sola hoy.

- Pues te equivocas. Siempre estoy con Ri chan, solamente estaba dormida – Yori...

- Aquí es donde nos separamos. Nos vemos mañana, Ryū.

- Hasta mañana.

Y bien ¿Cómo fue que terminamos aquí?

- ¡¡Daichi Sensei!! – están locos...

- ¿Qué sucede, chicos? – nos abrió y está un poco alterado, además de sorprendido.

- ¡¡POR FAVOR AYÚDENOS A ESTUDIAR!!

- ¡¿Qué?! – increíble, sus ojos pueden abrirse más de lo que creía.

- Se lo rogamos, es nuestra última esperanza

- Está bien, pasen – pobrecito...

- Hikari san, ¿de verdad necesitas ayuda también?

- Bueno, en primer lugar, me arrastraron hasta aquí, en segundo, es una buena oportunidad para repasar, y - a quien engaño – en realidad me siento culpable por descubrir su secreto, así que quería facilitarle el trabajo - a lo mejor ni siquiera es una gran carga, quiero decir, él es un maestro. Se está ¿riendo?

- Lo siento, me pareció algo adorable - ¿adorable? – agradezco la intención pero no había necesidad de preocuparse por ello – tal vez debería pensar un poco más las cosas ¿o pensaré demasiado?

- Es mejor que te concentres en tu futuro y estudies.

- ¿y para qué? Si mi querida amiga ya es casi una enciclopedia.

Se están riendo de mí. Está bien, eso fue divertido.


Si tuviera que resumir nuestras últimas semanas, hemos estado yendo prácticamente todos los días a la casa de Daichi Sensei para estudiar, y en ocasiones Shiori Sensei también nos ha acompañado, aunque aún hay algo que no consigo saber, el porqué está muriendo. Por otro lado nos hemos vuelto bastante amigables, también con los otros dos. Eso ya es un gran paso, incluso se acoplaron muy bien con Aoi y Kiyoshi kun, demasiado bien diría yo. Además, parece ser que Ryū ha hecho las paces con su primo lo cual es muy bueno.

Una noticia extra que sorprendió a la gran mayoría fue que Daichi Sensei anunció su renuncia para cuando terminara el trimestre.

Actualmente, un día antes de los exámenes, otra vez estamos en casa de Sensei. Solo que en esta ocasión fue él quien nos invitó.

- Hoy pueden descansar, así tendrán las energías necesarias para mañana. Coman todo lo que quieran.

- Muchas gracias, Sensei – y ahí van ese par, ansiando la comida porque, claro, es gratis.

- Ryū, tus amigos nunca dejan de sorprenderme.

- Sí, a mí tampoco – faltó agregar que esto es solo el comienzo.

- Hikari san, esto aún no es lo peor, ¿verdad?

- Aún no... - pobre Sora san.

- ¡¡vamos a jugar!! – Aoi...

- Ya sé, giremos la botella – Kiyoshi kun...

- ¿no nos dejarán escapar?

- Me temo que no.

- Así que Ryouichi san, quieres decirnos algún secreto o cumplir un reto.

- Creo que prefiero lo del secreto – ¿usted no le teme a nada, verdad?

- Entonces, me gustaría saber si en estos momentos te encuentras en una relación, y de ser el caso, debes mostrarnos a esa persona.

- Pues, verás... - ¿Por qué Sora san se ha enrojecido? – esa persona está justo aquí – ahora es Sensei quien se está riendo.

- ¡¡señálala!! – estos dos... lo están disfrutando.

- Por supuesto que es... Sora kun.

Un momento, Sora san ya ni siquiera respira, y Sensei está riendo a carcajadas.

- Oye, Ryū, ¿tú lo sabías?

- Sí, y en parte me refería a eso cuando dije que debíamos tener cuidado con él. Es un loco enamorado después de todo – enamorado...

- ¡¡que vivan los novios!! – esperen, ¿en qué momento se les unió Yori?

- Alegres como siempre.

- ¿Qué sucede, Ryū kun? ¿estás celoso por no ser iguales con Hikari?

- ¡¿Qué rayos estás diciendo?!

- Ri chan se enojó, es hora de comer... - voy de mal en peor.

- Oye, Kiyoshi kun, anímate. Mira, te traje nuevas máscaras – como se esperaba de Aoi.

- Ri chan, ¿Qué tiene?

- No tiene confianza en las respuestas de su examen.

- Está bien, desde niños siempre se lamenta en un rincón luego de cada examen.

- Ya veo... - parece que Yori ya les tomó aprecio, me alegro.

- Ryū, ¿Qué le sucede a tu muchacho? – es que ahora es ¿su padre o su pareja?

- Ryou niisama, ya te dije que no. Y está lamentándose por sus respuestas.

- Oh... - ahora fue hacia él – oye, anímate. Mira, te traje comida y máscaras – él también.

Tiempo después salieron los resultados. Pudimos notar que Sora san y Ryouichi san pasaron todo sin problemas, Ryū y Aoi también superaron la media, y él quedó dentro del top veinte. Yo quedé nuevamente en primer lugar...

Cierto, Kiyoshi kun logró conseguir un milagro. Fue aprobado al superar la media por un punto.

Unmei No Akai Ito No Densetsu No Haigo Ni Aru(Unmaru)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora