Unmei No Akai Ito No Densetsu No Haigo Ni Aru(Unmaru)

CAPÍTULO 29

- Ryū kun ¿Qué acabas de? – estaban escuchándonos.

- Precisamente eso. El que Hikari tenga esta reacción. Solo puedo pensar en un intento fallido de controlarte, y quizás sea por mí. Debemos investigar esto más a fondo - ¿de qué está hablando?

- Oye, Ryū, ¿exactamente cómo quieres hacerlo? No creo que puedas recibir mucha ayuda parte de Hikari san con ese estado además, ¿cómo es que esto es por ti? – Kiyoshi kun...

Ri chan, ¿estás bien?

Sí, de alguna forma

- Se los explicaré cuando pueda confirmar mis sospechas. Por el momento estamos limitados a observar por los alrededores, o esperar un nuevo ataque...

- Pero eso no serviría para ayudar a Hikari ¿y qué si está lejos de la escuela?

- Tiene que estar por aquí, de lo contrario ni siquiera sería capaz de saber el lugar en el que ella está – es cierto, necesita de una gran precisión para atacar a su presa - y tienes que considerar que Hikari no es un blanco fácil de derribar.

- ¿y qué pasa si no lo logramos? – ya lo sé.

- Entonces deberé resistir por un tiempo. Con algo de suerte, su paciencia se agotará y se mostrará por su cuenta.

- Hikari - esa mirada no me gusta.

- Aoi san, comprende que esto tampoco es fácil para ellos.

- Sí...

Aunque dije eso, a este ritmo no creo poder hacerlo por un periodo tan extenso. Necesitaré alejarme lo más que pueda del resto de estudiantes o colapsaré mucho más rápido por tanta información recibida en pocos minutos. El problema es que mi radio de percepción puede llegar más allá del área de la escuela si así lo deseo, y si pierdo el control es peor.

Ryū egoístamente dijo que me acompañaría cuando sucediera algo para que los otros buscaran pistas. No quiero ni saber a dónde llegaremos.

- ¿otra vez la perdieron? – puede estar enojado...

- Perdón ¿y Hikari?

- Es, estoy bien.

- Como ves, está recuperando el aliento.

- Ya veo...

Ya ha sido poco más de un mes desde que nos pusimos en marcha. Seguimos sin resultados, además de que mi condición empeora cada día que pasa.

- ¿consiguieron algo hoy? Se ven muy agitados.

- Ryū, esto. Se le cayó a esa persona.

- ¿Qué?

- Sí, Kiyoshi kun y yo vimos movimientos en un árbol. Desapareció y esto.

- ¿esto es? – su semblante está más rígido, y su respiración cambió ¿Por qué?

- No lo sabemos, pero tiene una forma muy peculiar.

- A pesar de que Aoi san y yo dimos con el culpable. Se nos escapó, lo siento.

- Eso da igual, al menos están bien.

- Ryū kun, nos falta contarte un detalle – está tenso - por su cuerpo, parecía ser una mujer – y ¿nervios? – el premio mayor es esta cosa.

Volvimos a mirar el objeto. Es como un tridente en miniatura, y tiene una rosa en su mango. Este tipo de material.

- ¡Ryū kun! ¿Qué pasa? Estás pálido - tiene razón, su cara está muy blanca.

Se paró con fuerza antes de agregar:

- Discúlpenme por un momento – y se marchó.

Los últimos días han sido muy pacíficos, mientras que Ryū sigue sin volver a clases. Decidí que hoy lo visitaría y tendrá que abrir la puerta por las buenas o por las malas.

Veamos, el departamento de ese tipo, es este.

La puerta se demoró en dejarme ver la cara del huésped de aquel lugar.

- ¿Hikari? ¿estaré soñando todavía? – creo que acabo de despertarlo de su siesta de la tarde.

- No, por desgracia es la realidad.

- Ya veo. Ah, puedes pasar.

- Gracias - ¿Qué pasa con este ambiente?

Una vez dentro, ni siquiera tuve la oportunidad de preguntar algo ya que él habló primero.

- Siento haber comenzado a actuar así, pero necesito que me tengan un poco más de paciencia. Mañana se los explicaré todo – es molesto. Aun así acepté su petición – por cierto, Hikari - dudó por un segundo - tus jaquecas - ¿eso qué tiene que ver?

- ¿se han detenido? - ¿eh? ¿cómo lo? - Así que así son las cosas. Está muy claro - ¿de qué está hablando?

Tal como me lo dijo, él regresó a la escuela y propuso una nueva idea. Dejaríamos de buscar al culpable, permaneceríamos juntos, que confiáramos en él.

Volvió a suceder, esos horribles dolores.

- Debes resistir, por favor - desgraciado...

- Hago, lo que más, puedo.

- Ahora que se ha detenido se los diré - ¿por fin la hará? – tal como pensaba, esto es un plan hecho por mi padre, quien a su vez es apoyado por el atacante, o sea, esa chica es mi prometida - ¿pro, prometida?