CAPÍTULO 38

1 0 0
                                    

Por fin volvimos a la normalidad.

Apenas comenzamos las clases y Ryū ya estaba siendo regañado por su larga ausencia, sobre todo por no haber presentado una justificación por ello.

Aoi ha pasado de ser alegre a estar radiante desde que se contacta con Souta. Es demasiado brillante.

- Aoi san, debiste decirme antes que te habías conseguido un novio. Eso duele ¿sabes? – sus palabras...

- ¡¿eh?! Por qué dices algo así, so, so, solo somos amigos - ¿Qué clase de expresión es esa? Al fin conoce la vergüenza.

- Fingiré que te creo, pero no puedes olvidar invitarme al matrimonio – ahora sí que está roja, incluso le sale humo de la cabeza – bien, iré a comprar algo a la cafetería.

- Espera, Kiyoshi kun - ¿Qué pasa? – gracias - ¿Qué es esa sonrisa? Debo irme.

- Kiyoshi, detente – ahora es Ryū - te dije que me esperaras.

- Mi buen amigo Ryū, ¿Qué se te ofrece?

- Basta de tus juegos – así que es en serio - ¿estás bien con esto? Dejarla ir sin siquiera haber luchado por ello.

- Por supuesto, ella es libre de elegir seguir sus verdaderos sentimientos y no terminar estando con alguien por compasión.

- Pero - que ingenuo.

- Lo siento, pero no todos tienen la suerte de encontrar el amor a la primera oportunidad com tú. No me malentiendas, no es malo, mas no siempre las cosas resultan de esa forma, además - ya lo sabe - recuerda que Aoi san se enamoró primero de ti. Y al mismo tiempo yo me fijé en alguien que ya había puesto sus ojos en otra persona. Así son las cosas.

- Entonces, es por eso que la apoyarás en todo.

- Así es. De hecho, me alegra que haya encontrado a alguien que le corresponda. Lo mismo va para mí – sí, todo está bien. Solo tengo que ser paciente.

Justo cuando creímos que la calma había vuelto, empezó un nuevo desorden.

Comenzó con una extraña Aoi, en el momento en el que sus gracias pasaron a ser irritantes.

De esa forma, luego de clases, una Aoi desesperada volvió del baño diciendo: "Souta kun está en peligro"


Nos dirigimos a mi casa para ver si lográbamos obtener información de Aoi y comprender la situación.

Empezó por decir que Souta estuvo enviando unos mensajes extraños durante los últimos días, preguntándole si ella estaba bien o si había algún extraño a su alrededor que fuera sospechoso, a lo que siguió el que ya no debían seguir en contacto.

Y llegó el último, el cual solo dejó que yo leyera: "este es el final. Espero que puedas mantenerte a salvo. Gracias por haber aparecido en mi vida. Te quiero"

- Intenté llamarlo pero su número fue bloqueado, por eso - lo que nos llevó a esto. Bien.

- Por el momento, y para evitar que hagas alguna locura, te quedarás aquí. Llamaré a tu abuela – ni siquiera le di tiempo para oponerse.

- Yo le avisaré a mi madre. A lo mejor Tsubaki neesama sabe algo más al respecto – es verdad, su posición es magnífica para estas cosas.

Al siguiente día nada le subía el ánimo, ni siquiera Kiyoshi kun lo consiguió, a pesar de hablarle de temas que a ella le encantan.

Por la tarde, y como era de esperarse, Tsubaki san se hallaba en nuestra "zona de seguridad", o sea, mi casa.

- Ayer, los Takahiro convocaron a una reunión de emergencia solo con los jefes de familia - ¿solo a los jefes? - Naomi sama accedió y notificaron que sus hijos desaparecieron, más bien que escaparon por una estúpida idea que se les había metido en la cabeza. Quieren ocultar el incidente y ahorrarse el caos que se podría generar en la comunidad. El jefe aprobó todo - ¿así de simple? No recuerdo que él fuera tan blando – no se dijo nada más del tema – no, sigue siendo el mismo.

- ¿y qué crees que harán ellos, neesama?

- No lo sé – vienen - es probable que busquen algún refugio o algo por el estilo.

- Eso es seguro.

- ¿Hi, Hikari?

- Ellos vienen - ¿de qué está hablando? – vamos, Aoi - ¿Qué? – necesito que me sigan – espera.

- Espera, Hikari ¡Hikari! – lo siento, Hotaru san.

Unmei No Akai Ito No Densetsu No Haigo Ni Aru(Unmaru)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora