Unmei No Akai Ito No Densetsu No Haigo Ni Aru(Unmaru)

CAPÍTULO 31

La cara de Ryū está llena de confusión. El que su madre y su hermana se aparezcan frente a nosotros como si nada ¿Qué está pasando?

- Madre ¿por qué afirmas lo que dijo Hikari? – volvió a la normalidad.

- Hayato san y Yuki san hicieron un trato, aunque este no es el mejor lugar para hablar. Escojamos otro lado – ¿ahora?

- Entonces, vamos a mi casa - ¿las llevará a su casa? Aun cuando tiene esa mirada de recelo.

- En un gran resumen, y como mi hermano bien sabe, nuestro padre planeó traerte de vuelta apenas cumplieras diecisiete años, y luego nos llegaron ciertos rumores.

- ¿rumores? No recuerdo haber hecho algún escándalo como para que sospecharan de mí – creo que no quiero oír esta parte.

- Es cierto, pero esa clase de noticias vuelan. Llegó a sus oídos es que había una gran posibilidad de que tuvieras una relación con la "basura" - lo sabía, incluso Ryū no sabe qué decir - Realmente se enfureció, así que fue a pedir ayuda a los hijos de la familia Takahiro. Ellos confirmaron las sospechas, lo que nos lleva a la alianza que hizo con tu prometida, Takahiro Yuki san. Ella haría sufrir a tu novia para sacarla del camino - y tú volverías. No me gusta ver esa expresión en su cara, no me gusta ver sufrir a Ryū...

- Así es, aunque la pequeña víctima no se ve sorprendida - ¿pequeña? Claramente es la madre de Ryū.

- Ya me imaginaba que sería algo de ese estilo, después de todo, soy odiada por mi origen. Y no es necesario contar las veces que intentaron matarme de todas formas.

- Es verdad - es como si ella lo hubiese olvidado – en realidad, a Tsubaki y a mí no nos molesta – es un milagro - por lo mismo intentamos hacerlo cambiar de parecer, mas nada surgió efecto. Por eso decidimos venir a escondidas a ofrecer ayuda a Ryū, eso si es que quieres seguir con tu vida actual – se ha vuelto a quedar sin palabras.

- El plan es básicamente lo que ustedes han estado haciendo. Debemos formar una resistencia, de esa forma cuando mi padre, Hayato sama ceda por al agotamiento, yo tomaré el control de la familia Haruki como su legítima sucesora.

Se me sigue haciendo raro que Kazue san y Tsubaki san estén de nuestro lado, y lo que aún no sabemos es cómo lograron entrar a la escuela sin que las notaran. Ellas me acompañan mientras los demás buscan a esa tal Yuki. Deben debilitarla al clavarle una yuari.

Ese es otro punto, las yuari debilitan a un Arciro enemigo. Creemos que es debido a que se componen de nuestra sangre, y al tener muchas propiedades en común nos quitan fuerzas. Es como considerar lo de que "lo de igual signo se repele" o algo así. Aunque no creo que sea una tarea fácil con esta mujer.

- ¿no te aburre hacer esto todos los días? – me mira extrañado, como de costumbre.

- ¿a qué te refieres?

- A esto. El que me escoltes todos los días para dejarme con tu madre y tu hermana.

- ¿en serio? No podría soportar esta situación si no lo hiciera...

- Ya veo - de nuevo, esos ojos.

- ¿y Yori? Deberíamos intentar que te cubra con una.

- Es imposible – ni siquiera lo dejé terminar - ya lo probamos en el pasado y no funcionó, al menos en mí, además, está dando vueltas con Aoi.

- ¿no funciona? ¿así sin más? – últimamente se sorprende mucho.

- No lo sé. Yori dijo que mi mente ya puede crear defensas mucho más fuertes que cualquier otra persona, por lo que rechazaría esa clase de protección de terceros.

- Pero no es de mucha ayuda si estás en un periodo de agotamiento.

- Es cierto.

De repente, mi cabeza. ¿Qué... es esto...?

- ¡HIKARI! ¡OYE! – lo siento...

- ¡Ryū!

- Madre, esto es - tengo miedo, Hikari...

- Sí, es mucho más fuerte que antes – ella está muy débil también...

- Yo me quedaré - debo hacerlo.

- Idiota. Si quieres ayudarla ve a perseguir al culpable – hace tiempo que no me gritaba.

- ¡bien! – terminé por salir corriendo.

- Yori chan, eso - no me digas...

- Así es, Aoi san, son ¿ellos? - ¿son dos?

- Mira, van hacia dónde está Hikari.

- ¿Qué? – ese sonido ¿es una risa?

- Vamos, debemos avisarle a los chicos. Ese es ¡Ryū! Perfecto, él también los vio.

- Apresurémonos, Ri chan está en peligro.

- Mamá, esto es malo. Está recibiendo demasiada información, a este paso morirá.

- Incluso si me lo dices así, no sé qué es lo que debería hacer. Tu padre es precisamente quien sabe de estos temas – no puedo, respirar...

- Madre, neesama - ¿Ryū...? Duele...

- Hijo, perdónanos. No sabemos qué hacer - Ryū...

- Neesama, necesito que me prestes una yuari - Yori...

- ¡¿de qué estás hablando?! ¿es que quieres matarla?

- Es obvio que no es eso. Una vez padre me dijo que para frenar esta clase de ataques debes debilitar a la presa para debilitar al cazador, el que aún reside en su mente - todos... - aquí voy - ¿mi mano derecha... duele? ¿puedo respirar? ¿Por qué?

- Lo... lo hiciste. Ese es mi hermano - ¿de qué hablan...?

- ¡Ryū kun!

- ¿Aoi san? ¿Kiyoshi? – alguien, asustado, se acerca...

- Ellos - ¿ellos? Y Hikari apenas está consiente.

Ante nosotros aparecieron dos personas de cabello rojo y rosado de ojos. Como lo esperaba; no miren a Hikari.

- Que problema, eres una basura realmente resistente – quiero escapar... ¿Quién? – No me detendré, no hasta verte caer, pero esto se volvió tan aburrido que quise venir a verte - ¿a qué le temen?

- ¡¿quién rayos son ustedes?!

- Espera, Kiyoshi.

- ¿Qué haces?

- Yo te lo explicaré. Ellos dos son los hijos de la familia Takahiro. La mujer es Yuki, mi prometida, el otro es Souta, su mellizo y hermano menor.