CAPÍTULO 44

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La forma en que nos hicieron pasar. Ya veo, quieren hacer como que nunca hubo algún problema...

No bastó que avanzáramos demasiado para encontrarnos con ellos. Aquel hombre al cual ambos se parecen en cabello, de ojos verdes, y la mujer que los trajo al mundo, de cabello celeste, de la cual obtuvieron sus ojos, y que antes era parte de los Ayako.

- Mis pequeños, por fin volvieron - Takahiro Mei y.

- Es un agrado ver que están bien – Takahiro Mitsuko.

Al menos saben fingir una sonrisa.

- Deberíamos ir a otro cuarto para hablar con calma – ella es la más sospechosa.

- Está bien, madre – ellos hablando al mismo tiempo.

¡Auch! Mi cabeza ¿Qué es esto? ¿Ahora? Parece que Ryū y el resto captaron la indirecta, deben estar alertas.

Apenas estuvimos dentro hicieron que los seis tomáramos asiento justo frente a ellos. La habitación está completamente cerrada, y por fuera estamos rodeados. Que cautelosos.

- No saben lo feliz que me hace el que aceptaran nuestra oferta.

- Madre, nosotros estamos aún más sorprendidas de que quieran hablar de esto.

- Por supuesto. Todos los padres se sientan mal de alejarse de sus hijos - ¿será eso verdad para ustedes?

- Vamos, dígannos que es lo que podemos mejorar para ustedes.

- Pues deberían empezar por no sobrecargarnos de trabajo – sobre todo a él.

- Por supuesto, tu padre y yo podamos arreglarlo - su cara me dice lo contario.

- ¿Qué hay de poder ir a la escuela?

- Claro, pueden crear más oportunidades para todos si van - sí, por supuesto. Su cara se está desfigurando.

- Entonces - ¿Souta? – déjame incluir que nos den más libertad para salir de casa y conocer lo que hay fuera - sus ojos cambiaron por completo.

- Oh, de verdad me dejan sin palabras. Pensar que en tan poco tiempo han cambiado tanto, nunca imaginé que esas palabras saldrían de sus bocas.

Casi por instinto, cada joven tomó de la mano a su pareja.

- Mis niños se han vuelto unos rebeldes.


Seguido de Mei, una gran cantidad de sus unidades se movilizaron dentro de la habitación, dejándonos completamente acorralados.

- Que insolentes se han vuelto, queriendo ser normales, creo que tendré que ser un poco ruda.

- ¿Cuál es el problema con eso? – lo siento, pero no puedo quedarme callada ante esto.

- Tú eres... Pues eso, normales. ¿Ser iguales que esos seres inferiores? ¡tiene que ser una broma! Todo por culpa de ustedes, y la tuya principalmente - ya lo sabe – tú, que no eres más que una mancha para los Sayuri, los Nanami, y la comunidad entera.

- ¡¿por qué no lo entiendes?! – Souta - solo queremos cumplir el propósito por el que realmente existimos, la razón de ser de los Arciros.

Esto no es bueno, su ira está creciendo a gran velocidad.

- Mis pequeños han sido corrompidos por esos malditos humanos ¡los mismos que nos utilizan y luego nos desechan! ¡justo como nuestra progenitora! Bueno, no puedo esperar otra cosa de esta basura – yo, no de nuevo.

- Ya no lo resisto – no.

- ¡espera, Ryū! – no debes hacerlo, porque.

- Souta kun, ¡suéltame! – por favor, conténganse.

- Yuki san, cálmate.

En lo único que pensaba era sostener con todas mis fuerzas a Ryū, solo un minuto más.

Aquellos muchachos quedaron en blanco al ver como Mitsuko, líder de los Takahiro, se ponía de pie, y entonces ¿atacó a sus propios hombres? fueron derrotados al instante. A Mei se le estaba cayendo la cara de pánico al presenciar tal acto.

- Así que ellos son basura. En tal caso, tú serías la contaminación misma - ¿Qué? – por si no lo recuerdas, tu familia, los Ayako, te obligaron a casarte con un mestizo, nacido de una mujer con sangre divina y un humano común, pero que despertó como un Arciro ¿no es así, querida?

Unmei No Akai Ito No Densetsu No Haigo Ni Aru(Unmaru)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora