CAPÍTULO 32

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Desaparecieron del mismo modo en el que llegaron, de la nada. No dijeron una palabra más y el nuevo misterio, ya no recibo ninguna clase de interferencia mental, aunque sigo con jaquecas leves como consecuencia. Podría ser peor.

Así que soy una basura, ha pasado un tiempo desde que me dijeron esas palabras además, Ryū no se ha separado de mí, apenas y puedo ir sola al baño. Dijo que haría de guardaespaldas por un tiempo. Mi novio es exagerado ¿o yo estoy muy relajada?

- Lo siento, Hikari. Olvidé algo en el salón.

- Ve, de todos modos tenemos que esperar a ese par.

- Volveré lo más rápido que pueda.

- Bien - tan olvidadizo como siempre. Estaré en la entrada por el momento.

Ha tardado ya media hora ¿Qué rayos fue lo que olvidó? ¿Un sonido? Debo moverme.

¿Una yuari? Por poco y la tendría clavada en mi ojo. Entonces, ellos deberían estar justo frente a mí.

- Buenas tardes, he venido a eliminar la escoria – es una desgraciada...

- No es muy valiente de tu parte el enfrentarme cuando sabes que estoy sola.

- Esas fueron órdenes que se me dieron, por eso es hora de eliminarte como corresponde.

- Bien por ti, pero no pienso quedarme quieta - ambas nos abalanzamos sobre la otra. Tengo miedo... ¡¿Qué?! ¿ella?

- ¡eres demasiado lenta! – maldición, duele, mi brazo derecho. De nuevo, dos heridas seguidas no es bonito. Debo alejarme – oye, no huyas.

- Espera, neesan.

- ¿Qué quieres, Souta? - ese chico.

- Es cierto lo que dicen, tiene todas las habilidades - ¿me descubrió?

- ¿pudiste ver sus recuerdos?

- Sí. Sigue sin recuperar sus barreras...

- ¡eso no importa ahora!

- ¡espera, neesan! – esto es malo.

- ¡Hikari! - ¿Ryū? Sus manos están sangrando, ella se detuvo.

- ¿Por qué no me enfrentas en su lugar? Yo soy a quien quieren ¿no?

- Nosotros - tengo miedo... de nuevo - solo seguimos órdenes - el chico la tomó del brazo.

- No tenemos más opciones, neesan – escaparon ¿Qué fue todo esto?

- ¡¿estás bien?! Déjame ver tu brazo.

- No, no es nada - otra vez hice que se preocupara - ¿Qué hay de ti? También estás herido.

- ¿esto? Es superficial, no tardará en curarse.

- Eso espero - mientras que yo. Oh, son los chicos.

- ¡¿están bien?! – cuando hablan así parecen gemelos.

- Lo siento. Debemos curarnos, así que nos iremos primero.

- No puede ser, Hikari.

- Vamos, ellos saben lo que hacen - me gustaría poder afirmarlo.

- ¡imbéciles! Se los dije claramente, no deben tocar ni un pelo de mi hijo. Por eso debían actuar en conjunto. No son más que unos inútiles

- Pero, Hayato sama.

- ¡nada de peros! Escucha bien, muchacha. Incluso si tenemos la misma habilidad, la mía está mucho mejor desarrollada, y en lo único que piensan es en cuan asustados están. No me sirven. Una cosa más jovencita, hay un punto en el que tienes razón. Si bien Ryū tiene las mismas características físicas que yo, nuestras miradas son muy distintas, ¿y sabes por qué?

Unmei No Akai Ito No Densetsu No Haigo Ni Aru(Unmaru)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora