🖤 Newbie | Sebastian 🖤

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Me desperté a la mañana siguiente y vi un paquete en el suelo de mi casa con una nota. Lo recogí y vi que eran quince semillas de parte de Lewis.

Salí de casa y empecé a limpiar un poco el terreno. Después planté y regué las semillas.

— ¿Y ahora qué? — pensé.

Supuse que lo mejor sería ir a dar una vuelta por el pueblo e ir a saludar a los vecinos, así que eso hice. Como lo único que conocía del pueblo —por ahora— era la estación de bus, decidí seguir por ese camino. Pronto llegué a una plaza con bastantes edificios alrededor.

Vi a un par de personas entrar a una tienda con el nombre de Pierre's, así que entré yo también. Una vez dentro, me dirigí al mostrador y me puse a hablar con el dependiente.

— Hola buenas, soy _______, la nueva granjera. Me acabo de mudar y no conozco muy bien el pueblo, prácticamente nada.

— ¡Bienvenida a Pueblo Pelícano, _______! Soy Pierre, y esta es mi humilde tienda. Creo que nos vamos a llevar bien, como uña y carne: todo granjero necesita semillas, ¡y precisamente es lo que yo vendo!

Reí ante esta presentación. No me habia dado cuenta hasta el momento, pero el resto de clientes estaban pendientes de nuestra conversación desde que oyeron las palabras nueva granjera. Rápidamente se me acercaron a presentarse, y al igual que Pierre, algunos aprovecharon para recomendarme sus negocios.

— Hola querida, soy Marnie. — dijo una mujer bajita pero muy simpática. — Lewis me dijo que llegaría alguien nuevo a la vieja granja. Vivo justo al sur de tu granja, y me dedico a los animales. Si quieres ayuda, ya sabes a quién acudir.

— Bienvenida al pueblo, ______. Soy Gus, dueño del Salón Fruta Estelar. Preparo platos de la más excelente calidad, y si alguna vez necesitas alguien con quien conversar, la barra y yo te estaremos esperando.

Mientras Marnie y Gus se presentaban, Pierre fue a buscar a más personas para que se presentaran. Pronto salió con una mujer con el pelo verde y una chica con el pelo morado.

— Hola, yo soy Caroline, esposa de Pierre. Y esta es nuestra hija, Abigail.

La mencionada sonrió levemente y yo le respondí de la misma manera. Esta se ofreció a presentarme a sus amigos Sam y Sebastian, pero de momento prefería ir saludando por mi cuenta a la gente.

Al salir de la tienda, me di cuenta de que era ya mediodía. Como aún así no tenía nada que hacer, decidí seguir paseando por el pueblo y seguir conociendo gente.

Al final del día, había conocido más gente como Haley, Alex, Emily, Leah, Elliott, Jodi, Penny y los pequeños Jas y Vincent.