🖤 Newbie | Sebastian 🖤

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El invierno estaba a punto de finalizar, y eso significaba que era hora de un nuevo festival: el festival de la Estrella Polar.

Para este festival, se iba a preparar una comida comunitaria y íbamos a jugar al amigo invisible.

Una semana antes de la celebración del festival, Lewis me envió una carta donde ponía quién sería mi amigo invisible: Robin.

Desde que leí su nombre en la carta supe que su regalo iban a ser unos espaguetis caseros, ya que le encantaban.

Cuando llegó el día de la celebración, todos los vecinos nos reunimos en la plaza del pueblo.

Decidí esperar un rato antes de darle mi regalo a Robin, para poder darle tiempo a estar con la gente.

Después de la comida, Lewis dió comienzo al período de regalos, así que me acerqué a Robin, quien estaba en mitad de la plaza, y le di su plato de espaguetis.

— Oh, ________. ¡Muchísimas gracias! ¡Me encantan los espaguetis! — dijo ella, tan ilusionada como una niña pequeña.

Yo simplemente reí. Alguien detrás de mí llamó mi atención. Yo me giré y vi a Sebastian con una caja en las manos.

— Su regalo, señorita. — dijo él, entregándome la cajita.

— Oh, ¿qué será? — dije yo, con tono burlesco.

— Ábrelo... — dijo él, en un tono de voz suave y relajado.

Como estábamos en medio de la plaza, todos los vecinos pusieron su atención en nosotros. Yo abrí la caja, y por un momento no pude creer lo que estaba viendo.

Dentro de la caja que Sebastian me había dado había un colgante de sirena, que simbolizaba la unión matrimonial de dos personas. Es decir, Sebby me estaba pidiendo matrimonio delante de todo el pueblo.

— S-Seb... — dije yo, reteniendo mis lágrimas de alegría. — ¡¡Por supuesto que sí!!

Seb me cogió por los aires y me besó. Los vecinos simplemente nos aplaudieron y nos felicitaron. Sinceramente no me podía creer lo que acababa de pasar.

Iba a vivir con la persona de mis sueños en una granja que heredé de mi abuelo hace poco menos de un año. ¿Podía ser más feliz?

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Sebastian se encargó de preparar la ceremonia, y tres días después de la pedida de mano ya estábamos festejando.

Todo el pueblo asistió a la ceremonia, que fue oficiada por Lewis.

— Cuando _______ llegó a Pueblo Pelícano, — dijo Lewis — nadie sabía si iba a encajar en nuestra comunidad... Pero, de hoy en adelante, ¡_________ será tan parte de la comunidad como cualquiera de nosotros! Para mí, es un honor unir a Sebastian y ________ en sagrado matrimonio. Sebastian, _________, como alcalde de Pueblo Pelícano y portador regional del sello matrimonial... ¡Os declaro marido y mujer! — dijo y todo el mundo aplaudió. — Podéis besaros.

Sebastian y yo nos besamos apasionadamente. Este beso era, sin embargo, diferente a todos los anteriores. Era un beso de "por fin", de "gracias por aparecer en mi vida", de "no sabes cuánto te quiero" y de "no me dejes nunca".

Sebastian y yo nos separamos y, al abrir los ojos, pudimos ver a todo el pueblo festejando nuestra unión.

Tras la ceremonia, Robin amplió el dormitorio de la casa de campo para crear un pequeño espacio con las cosas de Sebby. Una vez estuvo listo, Sebastian trajo sus cosas a casa y finalmente se mudó a la granja.

Desde ese momento, empezamos una vida de casados juntos.

Y todos fuimos más felices que nunca.