—¡Creía que iba a arrancarme los ojos!
Williams negó con la cabeza y miró a través del salón de los Hammond hacia el lugar donde María estaba charlando con lady Ansell.
—¿En qué diablos estabas pensando?
Daniela arrugó la nariz.
—Cuando he salido de mi habitación he visto que San Román entraba en la suya y he supuesto que María aún seguía aquí abajo, con el resto de los invitados.
—Ha sido muy estúpido por tu parte, lo mires como lo mires, podrías haber arruinado nuestros planes.
Miró a su hermano de reojo y el modo en que éste lo miró a él le dejó claro lo que pensaba.
«Controla a esa mujer.»
—Lo sé —reconoció Daniela.
—Y, bueno, la verdad, ya te he explicado que todos los miembros de la familia San Román somos iguales —añadió, aprovechando el doble sentido.
—Sí, supongo que es verdad.
—¿Has aprendido ya la lección? Mantente alejada de San Román.
—De acuerdo. ¿Me prometes que me protegerás de la furia de María?
—Tal vez...
Ella comprendió el mensaje.
—Me retiraré dentro de un instante. Daniela se puso en pie y se fue.
Ansioso por recibir las atenciones de la dama, Williams la despidió con una sonrisa.
—¿He oído bien a Daniela? —preguntó una voz detrás de él.
—Madre. —Williams puso los ojos en blanco—. Tienes que dejar de escuchar las conversaciones ajenas. Lo digo en serio.
—¿Por qué le has dicho que se mantenga alejada de San Román? Deja que vaya con él.
—Al parecer, a lady San Román no le hace demasiada gracia la idea y Daniela teme por su integridad.
—¿Qué?
—Esa mujer me dijo que quería separarse de él —masculló furiosa, mirando hacia el otro extremo del salón—. Tendría que haber sabido que me estaba mintiendo.
—Aunque no lo hubiese hecho, Esteban está enamorado de ella, así que dudo que sea fácil hacer algo para alejarlo de su esposa el tiempo suficiente. Mira cómo la devora con la mirada. Y, si te digo la verdad, hoy he hablado largo y tendido con él y piensa que María lo hace feliz. Quizá deberíamos plantearnos hacer lo que pensamos lo antes posible, antes que esa mujer quede embarazada y sea imposible... en ese caso tendremos que aceptar la situación.
—¡No pienso hacer tal cosa! —contestó su madre con firmeza, pasándose las manos por encima de la falda gris oscuro—. Yo no viviré eternamente y antes de exhalar mi último aliento quiero ver a San Román con un heredero que no sea de esa meretriz.
—Ah... —Williams se encogió de hombros—. Bueno, entonces quizá eso sea precisamente lo que más pueda ayudarte. A mí Mary nunca me ha parecido una mujer maternal. No creo que nadie pueda decir eso de ella. Si hubiese querido tener hijos, seguro que ya los tendría. Y ahora que es más mayor, probablemente tenga problemas para concebir.
—¡Williams! —La marquesa lo cogió del brazo y lo miró con ojos brillantes—. ¡Eres un genio! ¡Eso es!
—¿El qué? ¿Qué parte de todo lo que te he dicho?
Pero su madre ya se había ido y, tras ver la postura decidida de sus hombros delgados, Williams se alegró de que no estuviese yendo hacia él. Aunque sí se sintió mal por su hermano, lo que lo llevó a hablar con él en cuanto lord Ansell se fue de su lado.
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¿COMO ME FUI A ENAMORAR DE MI MARIDO? (terminada)
FanfictionMaria es una aristócrata moderna. Como toda niña enamorada se casa con su príncipe azul, grande es su desilusión cuando se transforma en un sapo. Gracias a Dios, perdió la vida, pero su padre quiere forzarla a casarse. Para escapar de esta situación...