Maria es una aristócrata moderna. Como toda niña enamorada se casa con su príncipe azul, grande es su desilusión cuando se transforma en un sapo.
Gracias a Dios, perdió la vida, pero su padre quiere forzarla a casarse. Para escapar de esta situación...
*****RECUERDEN QUE MARÍA LE ESTA CONTANDO A OTRA PERSONA SU HISTORIA*********
<<NOOOO que hice, ahora ¿cómo me lo saco de encima...? Okey, Okey es literal, pero entiéndanme no me resistí, Pero ese no era el mayor problema, quizás podría haber resultado, pero hubieron circunstancias externas a nosotros dos, <<que bonito hubiera sido si el mundo si solo fuéramos nosotros dos ayyy>>, déjenme les sigo contando, ahí recién empezó el mayor problema, todavía no les cuento ni la mitad, ya se, ya sé, no me pueden aconsejar todavía, pero es que en verdad después de la pelea no sé qué hacer, me dolió tanto su reacción okey no me adelanto y les sigo contando, ellos son los causantes de todo, por culpa de esos 2 malditos... okey respira María con calma>>
A la mañana siguiente cerré despacio la puerta del tocador y me dirigí sigilosa hacia la escalera. Esteban seguía en la bañera, hablando por celular, con sus preciosos labios esbozando una victoriosa sonrisa.
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Él creía que me había seducido por completo y quizá había sido así. Era innegable que esa mañana me movía de un modo distinto, que mi cuerpo estaba más lánguido y relajado. Saciado. Enloquecido. Deseoso de más. << Me he vuelta adicta tan pronto nooo>>
Respiré y Arrugué la nariz. Qué pensamiento tan horrible.
Ahora me resultaría mucho más difícil mantener las distancias con él. Ahora Esteban sabía lo que podía hacerme, cómo podía tocarme, cómo hablarme para hacerme enloquecer de deseo. A partir de ahora estaría insoportable, seguro.
Esa misma mañana, me había costado horrores abandonar su cama. Era un hombre insaciable. Si el pudiese salirse con la suya, yo estaba segura de que jamás abandonaría la habitación.
María: Suspire, pero el sonido se asemejó más a un gemido de dolor. Los primeros meses de mi matrimonio con David habían sido parecidos. Él me sedujo incluso antes de pronunciar los votos. El atractivo hombre de cabello dorado y mala reputación me había atrapado en una red de deseo, apareciendo en todas partes donde yo estaba. Más adelante, me había dado cuenta de que no había sido a causa del destino, como mi estúpido corazón había creído. Claro que en esa época todo parecía indicar que David y yo estábamos hechos el uno para el otro.
Sus sonrisas y sus guiños me crearon la sensación de que entre los dos existía algo especial, que compartíamos un secreto. yo, la muy tonta, pensé que era amor.
<< Ya sé, ya sé, no puedo evitar comparar las situaciones, es que realmente David y Esteban son muy parecidos y yo empiezo a confundirme>>
Entiendan, recién salía de la escuela, las atenciones amorosas de David me sobrecogían, como por ejemplo que le pagase a mis compañeras para que me entregase notas secretas.
Aquellas breves líneas escritas con su caligrafía masculina tuvieron un efecto devastador:
