— Peter — lo llamó Tony — necesito que vengas.
El chico dejó de lado todas las herramientas que estaba ocupando para mejorar sus telarañas, se limpió las manos de aquel líquido pegajoso y se dirigió hacia la sala en donde estaba su mentor.
— ¿Sí señor Stark? — preguntó — ¿Sucedió algo?
— niño, quiero que conozcas a mi nueva pasante.
— ¿Nueva pasante?
— si, al igual que tú ella se ganó con mucho esfuerzo está pasantía en industrias Stark — dijo con su típica sonrisa — te presento a Michelle Jones, más conocida como MJ.
En ese momento la puerta se abrió, dejando ver a una linda morena de cabello liso, delgada y alta.
— hola — dijo algo tímida — soy Michelle, tú debes ser Peter Parker.
— exacto — asintió con la cabeza — ¿Cual es tu especialidad?
— ¿Mi especialidad?
— si, es decir, un súper poder o algo — dijo obvio — ¿Tienes algún super poder? ¿O eres más de trajes como el señor Stark? ¡O tal vez eres una inhumana!
La chica rió y el hombre se golpeó la frente con la palma de su mano.
— eres pésimo guardando secretos, niño — negó con la cabeza — aún ni siquiera sabes si viene por ESA pasantía.
— oh… ¿Entonces no es una superheroína? — dijo avergonzado.
— si, pero no debiste hablar así como así de nuestra situación — le dio un pequeño golpe en la frente con sus dedos — además Michelle no es una superheroína, ella es más una agente. Es especializada en combate cuerpo a cuerpo, tiene excelente manejo con las armas, es una hacker profesional y ama vestir de negro.
— ¿Es como la señorita Romanoff?
— ¡Exacto! — lo apuntó con el dedo — Es como Natasha. Así que puede que en más de una ocasión les toque trabajar juntos, pero por ahora Michelle estará ocupada con Fury.
— excelente, será un gusto trabajar contigo.
— lo mismo digo, spidey.
•••
Peter caminaba por los pasillos de Midtown High, su semana había sido agotadora con los patrullajes y su cansancio no lo ayudaba a escuchar a su amigo Ned hablar sobre la nueva chica que había aparecido en su clase de literatura.
— es bastante inteligente y cool ¿Crees que quiera ser nuestra amiga? — dijo ilusionado — se llevó muy bien con Betty y Gwen, además es bonita. Quien sabe y a lo mejor consigues novia — le golpeó el hombro a su amigo de forma juguetona.
— no hables tonterías, Ned. Yo no buscó novia y tampoco quiero ser su amigo — dijo cansado.
— ¡Vamos, Peter! Michelle es muy agradable.
En ese momento Peter detuvo su caminar y miró a su amigo sorprendido.
— ¿Michelle? ¿Cual es su apellido?